EL NUEVO SKYLINE DE MADRID
Los primeros rascacielos surgieron a finales del siglo XIX en Chicago, después de un gran incendio que devoró gran parte de la ciudad. Fue un simple motivo económico (aprovechar el suelo) apoyado por las nuevas técnicas del hierro y cristal que alejaban los futuros peligros de incendio.
Sin embargo, ya en el siglo XX, estos rascacielos poco a poco fueron adquiriendo un fuerte valor simbólico: el del poder económico del país emergente que era entonces EE UU. Como dice Kotkin, los rascacielos fueron la respuesta americana a las catedrales góticas europeas, su fe en el progreso y el capitalismo frente a la antigua Europa.
Así, la zona central de la ciudad americana se fue llenando de ellos y creó el modelo del paisaje de la modernidad: Manhattan.
Los geógrafos comenzaron a llamar a este tipo de barrios verticales como CBD (distrito de negocios), el centro financiero de la misma, dedicado al sector terciario y tan abarrotado durante el día como vacío y silencioso durante la noche.
Su progresivo prestigio hizo que las principales firmas comerciales intentaran establecerse en este distrito, aumentando los precios del suelo y obligando a los arquitectos a realizar proezas mayores para conseguir altura, tanto para proporcionar más espacios a las oficinas como por puros motivos simbólicos: hacer sobresalir el nuevo edificio frente a los demás.
Junto a ello se unen ventajas de tipo económico, al abaratar el precio del suelo, mejorar las condiciones económicas al acercar empresas y departamentos, disminuyendo las dificultades de comunicación, y creando edificios inteligentes de menor gasto energético, adaptado a las nuevas tecnologías de la información.
Todo este proceso termina por crear un nuevo perfil de la ciudad (su skyline) que se convierte en imagen de la misma. ¿Cuántas películas han utilizado el de Manhattan para colocar sus escenas más intensas?
Pero este simbolismo tiene su reverso tenebroso, tanto en lo psicológico (el trabajo en estas torres de clima artificial puede provocar ciertas enfermedades profesionales) como en lo puramente funcional (problemas de congestión de tráfico, de seguridad…) que muy pronto hicieron del rascacielos un objeto ambivalente tan fascinante como llenos de peligros que ya retrató el cine (El Coloso en llamas que inició la serie de películas de catástrofes como la novela, magnífica, de Rascacielos de )Tan evidente fue su fuerte simbolismo que el primer gran ataque terrorista del siglo XXI se hizo sobre ellos. Pues no sólo se iban a contar muertos sino que se iban a convertir en el icono visual del inicio de esta ¿Tercera Guerra Mundial?
FOTO TORRES GEMELAS
Ya fuera de EEUU, otros países siguieron su ejemplo: unir crecimiento económico con la retórica del rascacielos, y nuevos países emergentes en Asia (Torres Petronas en Taiwan; nueva imagen de Dubait…) reconvirtieron la ciudades horizontales de pequeñas casas en grandes urbes verticales que han variado por completo su imagen global.
Torres Petronas del arquitecto Pelli
(Dubait. En construcción)
En Europa, sin embargo, el rascacielos ha tenido una historia más difícil, y no por falta de técnica, sino por motivos mucho más sociales. El tipo de ciudad europea, tan cargada de historia, resulta muy complejo para crear en ellos altos edificios, pues su sola presencia altera por completo la imagen de la ciudad.
Madrid construyó su primer rascacielos en la gran reforma urbana del XX, la Gran Vía. Calle que rompía el tejido antiguo para comunicar los ensanches de Madrid. Fue el edificio de telefónica, aún adornado en su parte baja con motivos barrocos (y que serviría como punto de mira para bombardear la ciudad por parte de las tropas franquista desde el cerro de las Garabitas, en la casa de Campo)
Edificio Telefónica. Gran Vía
Sin embargo, el gran impulso se produjo en los años 80 del XX con la creación de una pequeña CBD al modo americano: Azca. En ella se levantaron en muy poco tiempo la Torre Europa (actual caja Madrid), la torre Windsor, abrasada por las llamas como un irónico comentario de la historia que empezábamos en Chicago, la torre BBVA, de Saínz de Oteiza (quizás la mejor de todas) y el edificio más alto del momento, la Torre Picasso, creada por el mismo creador de las torres gemelas (Yamasaki). Al conjunto se añadió las torres Kío (1996), consideradas como los primeros rascacielos inclinados del mundo
(Torre Europa)
Complejo Azca. En la derecha el BBVA y tras él, tan blanco, la Torre Picasso
A partir de 2006 se inició la por el momento última reforma del skayline madrileño. En los antiguos terrenos del Real Madrid se están construyendo cuatro altas torres que formarán las Cuatro Torres de Business Area. La torre Caja Madrid (el más alto de España, con 250 metros), obra de Norman Foster, uno de los arquitectos más prestigiosos de la actualidad; la torre de Cristal, de César Pelli, el creador de las Torres Petronas; Torre SacryVallermoso, Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala Walter; y la Torre Espacio, de Ming Pei, a mi juicio la más elegante de las cuatro con su perfil curvo y cambiante según el movimiento del espectador.
De izquierda a derecha los rascacielos tal y como los describe el texto anterior)
De izquierda a derecha: Torre SacryVallermoso y Torre Espacio.
La casi ya conclusión de las mismas ha cambiado por completo el skyline de la ciudad, antes sumamente horizontal y rojizo. Si habéis tenido la oportunidad de entrar en coche en Madrid desde la carretera de la Coruña o la de Colmenar, su silueta es visible a más de 50 Km de distancia, dejando enanas a la torre Picasso o las de Kio y rompiendo la unidad anterior. Su construcción casi contigua descompensa el resto de la imagen y más que crear un nuevo perfil, anula el resto de la ciudad y la convierte en un poblachón plano en medio de la llanura.
Dos vistas del nuevo skyline de Madrid
Quizás esta sensación sea momentánea, y con el tiempo nos vayamos acostumbrando, aunque el cambio de escala con el resto de Azca y su situación periférica en el conjunto va a hacer difícil que ésta se convierta en la imagen simbólica de una ciudad que, en líneas generales, no tiene nada que ver con esta macrociudad vertical y ultramoderna.
Quien sabe. A veces los contemporáneos no sabemos valorar. Recordad las críticas terribles que recibió la torre Eiffel y cómo ahora es el verdadero icono de la ciudad de París.
Escritores, escultores, pintores y amantes apasionados de la belleza hasta ahora intacta en París, venimos a protestar con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra indignación en nombre del gusto francés despreciado y en el nombre del arte y la historia francesa amenazados, en contra de la erección en pleno corazón de nuestra capital de la inútil y monstruosa torre Eiffel. ¿Hasta cuándo la ciudad de París se asociará a las barrocas y mercantiles imaginaciones de un constructor de máquinas para deshonrarse y afearse inseparablemente? Pues la torre Eiffel, que ni siquiera la comercial América querría, es, no lo dudéis, la deshonra de París. Todos lo sienten, todos lo dicen y todos lo lamentan profundamente, y no somos más que un débil eco de la opinión universal, tan legítimamente alarmada...
Documento público de los artistas ante la creación de la torre Eiffel
Por tanto deberemos de esperar y adaptar nuestras percepciones, pues el hecho es irremediable y, quizás, con el tiempo, simbólico. Quien sabe lo que pensaremos dentro de unos años. Si queréis ver una opinión más optimista que la mía y magníficas fotos, consultad; http://www.soitu.es/soitu/2008/07/08/disenoyarquitectura/1215508542_123054.html
Vicente Camarasa
5 comentarios
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Guille -
Me quedo con nuestro centro de verdad
Un placer ;)
SUSANA -
Ah! y en la Vallehermoso la mitad de la torre será un hotel superlujo.
Cris Xococrispip! -
Y pensar que todo esto es parte de nuestra querida y aborrecida geografía...Cómo cambiamos poco a poco...Y todo gracias a ti y a cosillas como estas...GRACIAS!!muajajajaj