LOS TEMPLARIOS, UN POCO DE HISTORIA SOBRE TANTA ESPECULACIÓN
Castillo templario de Ponferrada
En numerosas ocasiones la historia de los Templarios se ha escrito a partir de una supuesta mística que les vincula con el Grial y su defensa a lo largo de la historia pasando por rosacruces, masones y toda una suerte de cabalistas y cantamañanas que han generado mucha pseudo literatura y también un gran número de películas auténticamente surrealistas sobre el particular. Todas estas teorías a históricas fueron puestas en solfa por una gran escrito Umberto Eco, quien en el Péndulo de Foucault, Ed. Lumen, 1989, criticó a esta literatura “fantástica” que ha intentado ver intriga en lo que fue una realidad histórica perfectamente verificable.
Me parece especialmente sugerente el párrafo de Eco, en el Péndulo, pág. 260, con curiosas especulaciones en torno a un kiosco: “No. Pero un tal Jean-Pierre Adam lo hizo con otro kiosco” Supongo que estos kioscos tienen más o menos las mismas dimensiones. Con los números se puede hacer cualquier cosa. Si tengo el número sagrado 9 y quiero obtener 1314, fecha en que quemaron a Jacques de Molay, una fecha señalada para quien como yo se considera devoto de la tradición caballeresca templaría, ¿Qué hago? Multiplico por 146, fecha fatídica de la destrucción de Cartago. ¿Cómo he llegado a ese resultado? He dividido 1214 por dos por tres, etcétera, hasta encontrar una fecha satisfactoria. También hubiera podido dividir 1314 por 6,28, el doble de 3,14 y habría obtenido 209. Que es el año en que ascendió al trono Átalo I, rey de Pérgamo. ¿Están satisfechos?
Muchos autores de los que no citaré nombres se han hecho millonarios haciendo supuestas investigaciones que no eran sino fabulas numéricas sobre símbolos de cantería que se atribuían a templarios, como los supuestos de la iglesia de la Veracruz de Segovia, que nunca perteneció a los templarios y que ya hace varias años documentamos claramente vinculada a la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén (Vid. VV.AA, Actas del Primer Simposio Histórico de la Orden de San Juan en España, Toledo 2003)
Parece que todo empezó, allá por 1118, en tiempos de la primera Cruzada, bajo el reinado de Balduino II, en un lugar de por sí vinculado a la leyenda donde llegaron nueve personajes, guiados por un tal Hugo de Payns, que constituyeron el primer núcleo de una Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, una orden monástica, pero de espada y armadura. Ellos cumplirían los tres votos de casi todos los cistercienses: pobreza, castidad y obediencia al que unirían el de defensa de los peregrinos. Se les instaló en le viejo claustro del Templo de Salomón, de ahí su nombre la Orden del Temple.
Su presencia peninsular se inicia de forma espectacular formando parte de los herederos de Alfonso el Batallador y esto les permite extenderse por la Península, en diferentes lugares Calatrava, se les atribuye la fundación de Coimbra y un largo etcétera. Bien es cierto que esta Orden junto con otras internacionales como los Hospitalarios, tuvieron poco peso en la Península Ibérica, inicialmente recibieron muchos territorios, pero sus intereses estaban fuera de la Península, por lo que fueron rápidamente sustituidos por Ordenes hispánicas, baste recordar que la huida de Calatrava ante el empuje de los almorávides, provocó que naciera en torno a este lugar una de las Ordenes más importantes en Castilla y León, la Orden de Calatrava.
Canecillos de San Bartolomé en el río Lobos. Soria
La Orden del Temple como el resto de órdenes militares peninsulares, fueron la base de la implantación del feudalismo en la Península. La ocupación, organización y puesta en explotación de la Submeseta Sur se les debe atribuir a estas organizaciones cuyo peso socioeconómico es bastante más importante que su función militar, lo siento por los exotéricos pero estas “multinacionales” medievales tuvieron sobre todo un gran peso en el desarrollo de la economía feudal, siendo las escaramuzas militares, tras las Navas, más que una justificación de su labor de organización de un espacio de frontera.
Castillo templario en Tomar. Portugal.
Esta será también la explicación de su declive, ellas contribuyeron a la consolidación monárquica que una vez establecida vio en ellas un peligro para su poder y en unos casos las controló copando todos los puestos de poder (maestrazgos y prioratos) y en otros como el Temple se decidió acabar con ellas con acusaciones muy del estilo de la Inquisición pero buscando controlar lo realmente importante: su patrimonio económico.
No es menos cierto que en la Península Ibérica, la persecución a los templarios fue mucho menos contundente que en Francia y su continuidad quedo asegurada en otras órdenes como Montesa en Aragón, Avis en Portugal y Alcántara y Santiago en las zonas leonesas, siendo a nivel internacional la Orden de San Juan (los hospitalarios), los continuadores de estos caballeros que lejos de ser unos místicos fueron muy pragmáticos poniendo en práctica ya desde antiguo esas teorías de la asunción de la multiculturalidad que tanto gusta a los políticos actuales. Podemos decir que las OOMM en general y los Templarios en particular fueron los primeros agentes de la globalización económica, eso si, no de la capitalista sino de la feudal y esto les costó caro en un contexto de consolidación de las monarquías nacionales.
JV
2 comentarios
Juan -
PILAR -