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sdelbiombo. Una mirada artística al mundo

¿PARA QUÉ SIRVE EL ARTE? PARA LLEGAR LENTO A ÍTACA

En este momento, bien lo sabemos algunos, sólo se valora lo práctico, lo técnico, lo que sirve para hacer cosas concretas. Bajo esta perspectiva mucha gente te pregunta: ¿para qué sirve el arte? No se dan cuenta que, en la pregunta hay un enorme vacío personal, pues en el fondo sólo están diciendo: el arte no genera beneficios ni utilidades prácticas.

Yo, desde hace unos años, he decidido contestar a esta pregunta con un poema de Kavafis, aunque si el que te pregunta es demasiado torpe (o demasiado listo), nunca lo comprenderá. Pero qué le vamos a hacer, el problema es suyo, no nuestro.

 

El poema habla de Ulises y de su viaje a Ítaca

 

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca

debes rogar que el viaje sea largo,

lleno de peripecias, lleno de experiencias (…)

Debes rogar que el viaje sea largo,

que sean muchos los días de verano;

que te vean arribar con gozo, alegremente,

a puertos que tú antes ignorabas.

Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,

y comprar unas bellas mercancías:

madreperlas, coral, ébano, y ámbar,

y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto

para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:

llegar allí, he aquí tu destino.

Mas no hagas con prisas tu camino;

mejor será que dure muchos años,

y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,

rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:

Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.

Sin ellas, jamás habrías partido;

mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.

Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,

sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas

 

El viaje es una de las Ítacas que podemos tener, como la literatura, el buen cine… Sirve para hacernos más ricos y sabios en este viaje tan corto que es la vida. Nos ayudará a comprendernos, a ser más felices, más ricos por dentro, pues el viaje en sí mismo habrá valido la pena por todo lo que nos ha sucedido en él. Hemos disfrutado de la vida sin el ansia por llegar, sólo por vivir.

El cuadro que acompaña al texto es de Guillermo Pérez Villalta, un autor gaditano de la movida con unos cuadros que dejan mucho para pensar y saber quienes somos

Vicente Camarasa

 

4 comentarios

Cristina -

Hola Vicente!! Me alegro mucho de que visitaras mi blog y me diera a conocer el tuyo.
He encontrado este temita donde te pongo mi primer comentario pero prometo seguirte y comentar de vez en cuando porque es muy importante para mi conectar con gente que hable de arte.

Creo que el Arte cumple una utilidad muy grande para el desarrollo de los seres humanos (para nuestra especie). Si no tuviese esta "Fe racional (razonada)" no lo amaría tanto.
Cuando el alma está rota y hemos perdido la energía de vivir, contemplando una simple pintura que contenga una mínima porción de la belleza del mundo, nuestro espíritu se alimentará para levantarse y continuar su lucha.
Y no solo nos muestra la belleza o lo bueno, sino que también es capaz de darnos a conocer a nosotros mismos.
Y por supuesto, como dice el poema, nos acompaña en el trayecto vital potenciando la experiencia.

Cris Xococrispip! -

Sé que este artículo se escribió hace muchísimo tiempo ya, pero acabo de leerlo y no he podido evitar escribir un comentario...
Nunca he llegado a entender a la gente que siempre pregunta por la utilidad de todo y menos del arte...Eso solo nos indica que estamos tratando con gente demasiado materialista...¿Que para qué sirve el arte?No hay que buscarle una utlidad práctica, el arte es el arte y tengo que confesar que a mi jamás me gustó el arte hasta este año, en el que no solo me gusta, me fascina. Y viendo la pregunta "para qué sirve el arte" solo puedo decir:NO LE BUSQUEIS UTILIDAD,DISFRUTADLO.Solo puede, desde mi punto de vista,servir más que para recapacitar sobre él, dejarte llevar por los sentimientos que te provoca,soñar con él y, como ya he dicho, para DISFRUTARLO y hacer de él tu forma de vida, así como para aprender a vivir de los pequeños y enriquecedores detalles de nuestras vidas. Para eso sirve el arte,o eso es lo que creo tras este curso artístico...

Celia -

Bueno, ante este artículo no puedo evitar dejar un comentario, pues ese poema me lo enseñó alguien una vez, y desde entonces se ha convertido en uno muy especial para mi por su significado. Aunque nunca lo entendí desde un punto de vista artístico, sí que me gustaba porque enseña que la vida hay que disfrutarla minuto a minuto, sin mirar demasiado hacia el futuro y sin olvidarnos del presente inmediato. Porque sino, ¿no se convertiría todo en un continuo “querer” sin llegar nunca a “tener”?

Haciendo un aparte, quería darle las gracias por ser como es y un profesor que merece la pena. Porque, aunque la Historia siempre me ha resultado pesada de estudiar (para qué negarlo), usted ha conseguido que las clases sean algo más amenas (aun recuerdo la primera de ellas, que empecé con miedo y acabé totalmente asombrada de lo que había aprendido con tan solo atender).

Así pues, muchas gracias.

Eduardo Casanova -

Creo que el mayor problema no es realmente el enfrentar el arte a la técnica, el espíritu a lo prácitco, sino tratar de reentender que es la técnica.

Actualmente llamamos avances tecnológicos a cosas tan superflues (para nosotros como seres humanos) como a un móvil de tercera generación, a un coche que te lleve a los sitios sin que tu tengas que hacer nada, etc. La técnica debería ser una herramienta, complementaria al arte, para tratar de hacer de "mejorar" al ser humano. El arte nos hacer preguntarnos cosas sobre nuestra naturaleza espiritual, y la técnica ayudarnos en ese camino de evolución, tanto espiritual como física. Sin embargo la técnica ahora es un fin. Podemos hablar con gente de otras partes del mundo, incluso verlas en tiempo real, podemos viajar a velocidades increibles, y ... podemos volar! Y mientras vivimos placenteramente, cegados por nuestra tecnología abrumadora, miles de personas mueren a diario por enfermedades que erradicamos hace siglos en el primer mundo. Y el gasto para erradicarlas del mundo entero no sería mayor que la inversión que hará EEUU en su próxima invención, técnica, para la guerra. Pero regalar vacunas en el tercer mundo no es rentable, no da dinero, y sin ese motor del primer mundo, nada ocurre.

Es decir, en vez de preguntarnos ¿para qué sirve el arte? lo cual es una falta de conocimiento, de desprecio por el arte, deberíamos preguntarnos ¿para qué sirve la técnica?