EL REALISMO (Segunda parte) DE LA EXHIBICIÓN DE LA POBREZA A LA LLAMADA A LA REVOLUCIÓN Y LA UTILIZACIÓN DEL ESCÁNDALO
TENÉIS AQUÍ LA PRIMERA PARTE DEL ARTÍCULO
La revuelta. Daumier.
Ya conocéis la terrible situación de las clases obreras y sus intentos, frustrados durante mucho tiempo, de liberarse de esa nueva esclavitud (si quieres ver la primera parte pulsa aquí) No parece entonces extraño que estos nuevos pintores realistas pasen la línea de mostrar la pobreza para buscar la rebelión social.
En Literatura, Galdós se pondrá del lado menos favorecido, presentando el día de unas gentes condenadas a la pobreza, a buscar el sustento y la ilusión en su vida miserable; y todo en contraste con una burguesía que se regodea en el poder absoluto que cree tener y que muchas veces se funda en las apariencias. ¿Qué son si no apariencias los bailes, banquetes, conversaciones vacías de los personajes que pueblan las páginas de La Regenta de Clarín?
Por su parte, Courbet participará activamente en la Comuna de París de 1860, Zola escribirá su famoso Yo acuso del caso Dreyfus…
Litografía de Daumier
Tomada de wikipedia
Sin embargo, el más combativo de los realistas será Daumier, varias veces encarcelado por sus dibujos satíricos (un género típicamente moderno que aún utilizan nuestros periódicos) en donde criticaba a la burguesía y sus instituciones
Tomado de http://elranchochico.blogspot.com/2008/10/imagen-del-dia-daumier.html
Esta obra en concreto (Gargantúa) tanto serviría para criticar al poder político que todo lo devora como para poner en imágenes la avaricia del poder económico que se alimenta de las clases populares (Imaginad la gran figura como si fuera un banquero actual, uno de estos brokers de bolsa que nos han llevado a la crisis con su ansia de beneficios)
Daumier. Escena conyugal
Tomado de wikipedia
Pero además de la crítica directa a la situación social, los realistas fueron aún más lejos y empezaron a criticar el pensamiento conservador de la época de la gran burguesía. Y ¿qué mejor crítica que la que se hace desde dentro, desde donde pude doler más?
Los escritores realistas utilizaron la novela, ese género que tanto entretenía el tiempo de ocio de los burgueses para lanzar una crítica feroz y encubierta. Acumulan en ella un catálogo de avaros, donjuanes venidos a menos, arribistas… que luchan por el dinero y el poder a costa de lo que sea. Stendhal, en su novela Rojo y negro, aprovecha la ficción para lanzar una crítica feroz sobre la sociedad francesa de la época en la que la falta de escrúpulos y el fingimiento son los medios más adecuados para el ascenso social. Balzac, que una de sus mejores obras, Eugenia Grandet, cuenta la historia de un avaro que, en su febril obsesión por el dinero, impide la felicidad de su hija.
Parecería que les gustara escandalizar a esta clase social, especialmente en lo referente al sexo. Así, su visión puritana no pudo aguantar las nuevas realidades que les proponían estos autores de sus cuadros, como esta escena de dos lesbianas que Courbet realizó en un lienzo de proporciones gigantescas (hasta entonces este formato sólo estaba dedicado a grandes cuadros de historia que alababan las grandes hazañas del pasado)
Courbet. El sueño
Esa misma línea seguirá un artista que revolucionará el arte moderno. Eduard Manet creará una polémica gigantesca con dos de sus cuadros, el desayuno en la hierba (una escena de prostitución en el bosque de Bois) y más tarde en el retrato de una de las prostitutas más famosas (y caras) de todo París, Olimpia, que mira desafiante al espectador.
Manet. El almuerzo en la hierba
Olimpia. Manet
Ambas imágenes tomadas de
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89douard_Manet
Rocío Romero y Vicente Camarasa