Blogia
sdelbiombo. Una mirada artística al mundo

PENSAR LA CIUDAD

LAS CIUDADES DESHABITADAS O EL EFECTO DEL MUNDIAL

Un interesante experimento a través de las redes sociales a mitad de camino entre la sociología y el estudio de los fenómenos urbanos ideado por Kurioso

En la colección de instantaneas vemos la ciudad deshabitada como si fuera un efecto de photosop. Una ciudad a la espera que recupera por un instante su esencialidad y, por contraste, nos sirve para comparar su funcionamiento

Podéis consultar la galería de fotos aquí

Vicente Camarasa

LAS CIUDADES DE JORGE MACCHI

Este autor argentino me fascinó ya hace tiempo, cuando lo conocí en una muestra de la Casa Encendida. Desde entonces le sigo la pista y me gustaría mostraros algunas obras de él en relación con la ciudad.

En ellas aplica una visión poética que, sin esquivar los problemas, nos plantea nuevas visiones de ella.

Empecemos con esta pequeña obra maestra (Caja de Música) en la que el tráfico, en vez de ruido, compone música. Fijaros cómo (por un programa de ordenador) el paso de los coches crea una pequeña partitura

Pinchad aquí

Sin embargo una de las especialidades del artista es el plano, sus sugerentes asociaciones. Como corresponde a la posmodernidad no esperéis en esos planos certezas, sino por el contrario, están llenos de accidentes, de sentimientos, de asociaciones surrealistas.

En realidad hay en él mucho de Linch y su psicología de la ciudad o de los situacionistas parisinos de los años 60 que pretendían llenar la ciudad de elementos personales, de sentimientos, apropiándose así de ella justo en el momento en el que comenzaba a crearse la metrópolis antihumana.

Como ya hacía Benjamín, Maachi pasea la ciudad para hacerla suya y el plano resultante es el de SU ciudad, única y personal. A todo esto le añade un guiño que recuerda a Duchamp y su Gran Vidrio, pues los recorridos planteados fueron los de la rotura de un vidrio sobre el plano de la ciudad.

Azar y sentimientos; en gran parte la ciudad actual se reduce a esto

Tomada de http://www.universes-in-universe.de/car/istanbul/2003/antrepo1/s-tour-14.htm (Aquí se pueden ver más fotos de la instalación)

 Otras veces el plano en sí mismo es el que desarrolla sentimientos, como en esta Ciudad Cansada

Tomado de http://www.grayareasymposium.org/blog/category/francisca-kweitel-nelli-tanner/page/2

 

O el río toma la ciudad, y el Sena (partido entre sus puentes) invade el viario

Tomado de http://www.jorgemacchi.com/cast/obras_1.htm

 

Vicente Camarasa

LA CIUDAD VIGILADA

 

Desde hace ya algún tiempo, en las calles que se acercan a la Plaza Mayor de Madrid, se pueden leer unos grandes carteles en donde se informa al ciudadano que entra en una zona de videovigilancia. Todos sus actos quedarán grabados y conservados por un tiempo en pro de la seguridad.

 

 

Este ejemplo no es único y en las proximidades de embajadas, sedes oficiales, bancos, policía o grandes cruces… podemos encontrar estas cámaras que nos miran fijamente, sin pestañear jamás.

 

 

Contado así, la realidad parecería el Gran Hermano de Orwell ¿Dónde estarán nuestras imágenes circulando? ¿Para qué se utilizarán? ¿No están haciendo una campaña en televisión para que los jóvenes no dejen sus imágenes en las redes sociales? ¿Para qué nos graban entonces?

 

 

De la misma forma, ¿quién no ha tenido la sensación de sentirse como un peligroso sospechoso en los controles de los aeropuertos con su ridícula bolsita de congelados para los líquidos contados y medidos, o quitándose el cinturón o los zapatos ante el pedido insistentemente del detector de metales? Incluso en el Museo del Prado te pueden cachear electrónicamente si has cometido la gran incorrección de no sacar las llaves del bolsillo.

 

Y es que en nuestras sociedades occidentales, como ya anunciaba Bauman, la seguridad se ha convertido en la gran prioridad. ¿La seguridad o la sensación de seguridad?  ¿Qué pretendemos? ¿Cómo se pueden eliminar todos los miedos que nos acechan, tanto reales como imaginarios como los de los correos electrónicos que nos mandan mensajes diarios de un Apocalipsis ineludible?

 

Pero regresemos a la ciudad vigilada, pues ya no son sólo las administraciones las que colocan cámaras, sino que este control panóptico del que ya hablara Foucault se extiende a centros comerciales, a tiendas, hasta a los mismos portales que nos avisan con su cartel de que estamos en una zona videovigilada y podemos dirigirnos para proteger nuestros derechos a tal o cual dirección digital. ¿Tendremos tiempo para consultarlas todas y dejar en ellas un mensaje de me pueden dejar de grabar de una puñetera vez?

 

 

Y es que la ciudad está perdiendo su anonimato (una de sus grandes formas de libertad) para convertirse en una especie de videojuego gigantesco en donde nuestra imagen se replica en miles de espejos que serán utilizados… ¿Verdaderamente sólo serán utilizados para nuestra propia seguridad?

 

 ¿Ninguna empresa utilizará las informaciones para corregir su marketing, buscar nuevas formas de publicidad? ¿A nadie se le ocurrirá la malévola idea de montar las imágenes? ¿Todos somos tan justos?

 

Si queréis seguir pensando sobre el tema podéis consultar

 

http://opinatiotemasactuales.blogspot.com/2008/02/la-ciudad-vigilada-javier-otaola.html

http://www.uoc.edu/uocpapers/5/dt/esp/rojas.pdf

 

Vicente Camarasa

ELOGIO A LA NO CIUDAD. ALEGATO A UN PUEBLO

Las torres de la Castellana desde Campo Real

 

Yo he nacido y he vivido siempre en Madrid y, pese a todos los inconvenientes, no me veo viviendo en una zona rural. Me gusta la Naturaleza o pasar un fin de semana en una zona apartada pero no me veo pasando un día tras otro en un pueblo, viendo a la misma gente, sin el anonimato ciudadano, sin museo, sin multitudes, sin metro o, simplemente, sabiendo que existen numerosas partes de mi propia ciudad que aún no conozco y que, aunque no lo haga nunca, siempre se encuentran aquí, esperando que las vea.

Sin embargo hoy he tenido que repensar el tema.

Ahora trabajo en un Instituto muy cercano a Madrid pero que, afortunadamente, aún es agrícola. Desde él se ve una maravillosa vista de la capital y el metro llega muy cerca, pero sin embargo no es la ciudad. Campo Real y todo su entorno no se han convertido en ciudad dormitorio y aún conservan otro ritmo de vida, una forma distinta de pensar o, al menos, de entender la realidad. Hoy me lo han enseñado mis alumnos de 3º de ESO cuando comenzábamos a explicar la demografía  y el hábitat rural y el urbano.

Me han dado tantas razones, tan convincentes de su escala de valores, que no he tenido más remedio que escribir este artículo, el de un urbanita acaso demasiado soberbio de su ciudad y dejar hablar a los que aman a su pequeño pueblo y hacen un alegato sobre él.

 

 

Valdilecha (Madrid)

 

Para empezar os comentaré que en un pueblo creo que se encuentra una tranquilidad que en mayor parte de la ciudad es imposible de encontrar; no hay ese ruido diario de sirenas de ambulancias, atascos por las mismas calles, camiones repartiendo encargos de tiendas desde primera hora de la mañana … En cambio en un pueblo es casi imposible encontrar todo este “follón” y, a la hora de salir por ah,í por suerte existen muchas vías de transportes públicos que te pueden desplazar a la ciudad o a cualquier otro sitio en muy poco tiempo.

Yo personalmente tomo muy en cuenta eso de salir a la calle y dar los buenos días a las personas pero cuando vas por la ciudad y parece que te encuentras en otro mundo con gente extraña, y eso no me gusta nada.

En la ciudad, como bien sabemos, se encuentra un grandísimo nivel de contaminación y en algunos casos puede ser muy perjudicable para la salud. Por el contrario, en un pueblo apenas existe contaminación.

Los edificios están totalmente unidos y cuando paseas por la ciudad no ves más que edificios y más edificios: esto me da la impresión de que estoy encerrada entre paredes. Pero cuando vas por el pueblo ves muy pocos edificios y muchas más casas te dan una impresión de alivio. En un pueblo la gente se habla con todo el mundo, y por decirlo de alguna manera, somos como una numerosa familia; en cambio en una ciudad la gente es muy suya y pasa más de los demás.

En resumen: yo pienso que con todo lo grande que sea la ciudad y lo pequeño que es un pueblo, un pueblo me da el descanso, la seguridad y la humanidad que en una ciudad no logro encontrar.

 

Villar del Olmo (Madrid)

 

Damaris Ruiz y Vicente Camarasa

MÁS CIUDAD EN GEOBIOMBO

En el nuevo blog de geografía que estamos iniciando, GEOBIOMBO,  tenéis más artículos sobre la ciudad y el urbanismo.

DE LA CIUDAD SENTIDA. INTERPRETACIONES PSICOLÓGICAS DE LA CIUDAD

Tradicionalmente, el urbanismo siempre se había estudiado como la organización de las calles y principales edificios y su relación con el poder religioso o político. En el fondo se entendía a la ciudad como un gran teatro en donde se representaba el poder (lo cual, en ciertos momentos como el Barroco o el XIX era totalmente cierto)

Sin embargo, en la ciudad contemporánea los poderes son múltiples. Además, y con la progresiva democratización de las sociedades cada vez se da mayor protagonismo al individuo. Fruto de ambas ideas surgió en torno a los años sesenta del siglo XX una nueva metodología dentro de la Geografía de la ciudad: la psicológica.

Su iniciador será Lynch  (La imagen de la ciudad, 1960) y su método será sumamente original. En vez de utilizar planos y cifras se dedicó a pasar cuestionarios a los habitantes de diversos barrios. En ellos se les preguntaba cuáles eran sus lugares favoritos del barrio o ciudad, dónde realizaban las celebraciones colectivas, qué zonas eran las preferidas para tener casa, cuáles son las que se intentaban evitar, cuáles eran sus recorridos habituales por la ciudad…

Otra de sus técnicas fue la clasificación y estudio de los planos mentales de los ciudadanos (en un simple papel y sin ayuda de libro o imagen alguna, pedía a las personas que dibujaban un plano sencillo de su barrio, ciudad o pueblo). Un estudio de los mismos (de los tamaños que daban a ciertos lugares, de los olvidos de otros…) se podían sacar conclusiones sobre la ciudad, mejor dicho, sobre cómo sentían y vivían la ciudad sus habitantes.

 

Sobre todo este material, Lynch creó una serie de categorías nuevas en el estudio del urbanismo. Algunas de las más importantes fueron:

Los lugares simbólicos, aquellos que utiliza la comunidad para sus fiestas y celebraciones públicas. Podéis ver un ejemplo en el propio Madrid en Ha nacido un lugar simbólico

 

 

 

Puerta del Sol, uno de los lugares más simbólicos de Madrid: las uvas de nochevieja o una manifestación como la que se muestra que eligen especialmente este espacio por su simbolismo y visibilidad en los medios de comunicación

Tomado de http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Manifestacion_UGT.jpg

 

Bordes. Barreras físicas (pero también psicológicas) de la ciudad, como vías de tren, circunvalaciones, parques (en horas nocturnas), ríos… Estas zonas actuaban como límites de la ciudad y sus habitantes intentaban buscar alternativas para no tenerlos que cruzar

 

 

 

Las grandes autopistas de circunvalación crean grandes bordes, pues aunque tengan puentes rompen la circulación normal de las personas. M-30 a la altura de Ventas

 

Las sendas. Aquellos recorridos preferidos por los habitantes para moverse por la ciudad, que no tenían que ser los más cortos, sino los más apetecibles.

 

La calle Alcalá ha sido siempre una de las grandes sendas de Madrid. Fotografía siglo XIX

Tomado de http://www.madridpedia.com/fotografias-de-madrid-del-siglo-xix/panoramica-de-la-calle-de-alcala

 

Hitos. Son elementos del paisaje fácilmente visibles que se utilizan como puntos de referencia (torres, plazas, accidente del relieve)

 

 

Las nuevas torres de la Ciudad Deportiva del Madrid se han creado como nuevo hito urbano ya no sólo de la ciudad sino de todo el territorio cercano. La foto está realizada desde Campo Real, a más de 30 kilómetros de Madrid

 

Las zonas de temor. Zonas que por el tipo de vivienda, entorno, población residente… intentaban ser evitadas por los habitantes tanto en sus desplazamientos como a la hora de elegir piso.

 

Las zonas de casas bajas, descuidadas, no asfaltadas, con descampados o falta de luz son algunos de los rasgos de las zonas de temor

 

A todo esto se han añadido numerosas investigaciones, pero quizás una de las más atractivas (por la novedad) sea la creada por Yi Fu Tuan (Topofilia, 1974), que desarrolla la idea que, además de razones prácticas, existen zonas de la ciudad deseadas (topofilia) o descartadas (topofobia) por razones simbólicas. Así una zona sagrada suele ser ocupada civilización sobre civilización (sobre los templos romanos se hicieron iglesias o mezquitas), mientras que otras zonas tienden a ser siempre rechazadas, y antes eran lugares de minorías (juderías, morerías) y ahora de emigrantes, o zonas de botellón o de grafittis…

También analiza cómo ciertas ideas o modas (como la ecología) puede influir en la visión de la ciudad, como podéis ver en De la ciudad amurallada a la naturaleza enclaustrada

   

Como veis esta manera de estudiar la ciudad es completamente diferente a la tradicional. Seguro que en el lugar que vivís habrá lugares simbólicos, sendas, bordes, hitos, zonas de temor o de topofilia…Sólo hace falta preguntar a la gente de tu zona y luego estudiar sus respuestas para empezar a entender cómo ven el territorio las personas, sus diferentes visiones, pues seguro que la gente anciana tiene otra visión de su lugar que la gente joven (tal vez porque une el lugar actual con sus recuerdos), o la de los emigrantes, o la de los recién llegados o la de las parejas con o sin hijos…

Si empezamos a comprender todas las visiones que existen sobre el lugar en el que vivimos, también seremos capaces de entender los comportamientos de las personas que viven en torno nuestro (y quizás las nuestros propios)

 

Vicente Camarasa

CUANDO LA POBREZA HACE CIUDADES (I PARTE)

 

Favelas de Caracas

Tomada de

http://javierferrer.com/2007/10/09/venezuela-huele-pega-ley-de-la-calle-1999/

 

La ciudad la crean sus habitantes por mucho que quiera organizarla sus gobernantes. Estos sólo consiguen reorganizar lo ya pasado y, en el mejor de los casos, intentan crear proyectos que nunca se desarrollan tal y como se pensaron, pues lo ciudadanos los irán poco a poco cambiando.

Esta idea es mucho más clara en lo que se refiere a las zonas de pobreza en donde la autoconstrucción (chabolas) es lo normal, siendo la creación de las ciudades (en este caso concreto) un exacto conjunto de miles de decisiones individuales.

Este fenómeno es cada vez menos importante en las ciudades desarrolladas, aunque siga existiendo, por supuesto, pero en una proporción muy pequeña comparado con las macrociudades subdesarrolladas. Las causas de este hecho son varias.

 

Por una parte la natalidad del mundo subdesarrollado es mucho más alta, generando así un crecimiento de la población muy alto frente al estancamiento desarrollado

Por otra, el éxodo rural que sufrió durante la segunda mitad del XX el mundo desarrollado, se produce ahora en el subdesarrollado, acudiendo ingentes cantidades de personas a las ciudades.

En tercer lugar, el subdesarrollo se caracteriza por una falta de capitalización, por lo que los ayuntamientos de estas ciudades manejan unos presupuestos muy bajos respecto a la cantidad de inmigración rural recibida. Por ello son incapaces de encauzar y reorganizar los asentamientos, que nacen y se desarrollan a una velocidad que supera cualquier tipo de inversión.

 

Por todo esto las ciudades subdesarrolladas crecen a una velocidad vertiginosa (ya son las mayoría de los grandes centros urbanos y, de seguir las pautas, en un futuro próximo pueden ser las mayores de todo el mundo).

 

Favelas en Brasil

Tomado de http://www.vivoenbrasil.com/categoria/chabolas

 

¿Qué ocurre entonces?

Que aparece el urbanismo de la pobreza, un fenómeno denominado de múltiples formas (Fabelas, ranchitos, bindonville…) pero con una sola realidad. La creación de una nueva ciudad que termina rodeando a la antigua como un cinturón de pobreza. Quizás una de las caras más amargas de la actual globalización.

 

Debido a su falta de planificación nos encontramos con tejidos urbanos densos, con escasos espacios públicos, sin las necesidades básicas (agua, alcantarillado, asfaltado, luz, educación, sanidad, comunicaciones…). Junto a ello, la ubicación de estas zonas coincide, lógicamente, con los terrenos menos apetecibles, ya sea por riesgos geológicos (grandes pendientes con un alto riesgo de derrumbes), climatológicos (llanuras inundables…) o medioambientales (zonas de enfermedades endémicas, como los pantanos o los propios vertederos).

 

Bidonville en Manila.

Tomado de http://fr.wikipedia.org/wiki/Image:Manila_shanty.jpg

 

Todo esto genera por si solo un panorama de pesadilla que todavía no hemos terminado de describir. Pues las propias personas que ocupan estas zonas, su perfil socioeconómico, hace que en estas zonas no tengan el capital suficiente para automejorarse. Por lo contrario, a la inseguridad sanitaria provocada por la falta de higiene pública y agua potable, se une otra inseguridad, la de las propias mafias que, ante la pasividad de las autoridades, termina por controlar las zonas en función de sus intereses. La historia no suele acabar aquí, y a las luchas entre mafias es normal que se unan elementos paramilitares, represiones brutales por parte de la policía…

 

Y es que no nos debemos extrañar que en ellas lo normal sea el trabajo informal (recogida de chatarra, rebusca en los vertederos, limpiabotas, pequeñas chapuzas, comercio clandestino…) o el ilegal (prostitución, venta de drogas, armas, asesinos a sueldo…). Pocas posibilidades les restan a esta población habitualmente poco educada y con escasa salida en unos países con crecimientos económicos muy bajos.

 

Vertedero. Brasil

Tomada de http://www.vivoenbrasil.com/tag/pobreza

Comercio informal. Brasil

Tomada de http://www.vivoenbrasil.com/tag/pobreza

 

 

Ante todo ello estas ciudades de la pobreza se convierten (Lynch) en zonas de temor que los ciudadanos del centro intentarán evitar, produciéndose una curiosa invisibilización de las mismas (Albós) que hace que los poderes públicos las olviden por completo en sus planes y reformas. Sólo se tendrán en cuenta cuando generen problemas a la ciudad central.

 

Y es que, quizás como guinda a este pastel de la infamia, estas ciudades subdesarrolladas se conforman de una forma dual que agudiza aún más las diferencias. Observad esta foto

 

Ciudad Dual

Tomado de http://seguridadydefensa.blogspot.com/2007_02_18_archive.html

 

Junto a las chabolas del primer plano vemos crecer al fondo una ciudad hiperdesarrollada de rascacielos. Es la imagen perfecta del mundo subdesarrollado actual que más que pobre es profundamente desigual.

Gracias a la globalización y la deslocalización de la industria desde los países ricos a los pobres, el tradicional mundo subdesarrollado ha ido generando una clase alta que controla los recursos y la política. Frente a ella se encuentra la pobreza extrema, sin esa clase media típica de los desarrollados que genera estabilidad social y política. Su falta es uno de los puntos centrales del subdesarrollo, pues en esta clase media en donde se funda nuestras democracias y sociedad de consumo.

 

 

Ante todo esto alguno podrá pensar; Bueno, sí, es una lástima, pero a mi no me afecta…

El problema es que (junto a su falta de sensibilidad) esta respuesta es profundamente falsa, pues varios de los problemas globales actuales tienen un punto clave en estas ciudades de la pobreza. Desde el comercio de droga a la inmigración incontrolada no las podríamos entender sin ver antes de dónde parte el problema. Aún más, si nos ceñimos a zonas islámicas, ¿hay mejor lugar para captar miembros para organizaciones terroristas que plantean sus atentados como una demagógica defensa contra el capitalismo que hunde en la miseria grandes zonas del planeta? ¿No es un lugar perfecto para que la religión islámica en sus variantes más radicalizadas controle a grandes masas de población sin acceso a la educación o un nivel digno de vida?

 

 

Otra cuestión distinta sería analizar las ciudades de la pobreza en el mundo desarrollado (lo que se ha denominado cuarto mundo), pero eso será tema de otro artículo, pues sus peculiares características las hacen dignas de ello.

 

Por el momento, y si queréis acercaros de una forma más personal a la vida de estas ciudades os recomiendo un libro que a mi me impactó hace unos años. La Virgen de los Sicarios, escrita por Fernando Vallejo y llevada al cine po Schroeder.

Localizada en la Medellín centro mundial de la droga, las historias se entrecruzan entre la pobreza, la delincuencia organizada y un fuerte (y contradictorio para la sensibilidad occidental) sentimiento religioso como única salida al túnel. Su lectura es apasionante, aunque agria, claro está.

Tenéis un pequeño trailler de la película

Otras páginas de interés

http://blogs.20minutos.es/enguerra/post/2007/02/09/favela-mare-narcos-12-anos-edad

http://sinfuturoysinunduro.wordpress.com/2008/07/18/tropa-de-elite-violencia-en-las-favelas Sobre la película Tropa de Élite

http://www.bifurcaciones.cl/001/ciudaddedios.htm Un interesante análisis sobre la película la Ciudad de Dios

http://elyacare.wordpress.com/2008/03/26/favelas-estados-en-el-estado-de-brasil 

 

Vicente Camarasa

 

EL NUEVO SKYLINE DE MADRID

Los primeros rascacielos surgieron a finales del siglo XIX en Chicago, después de un gran incendio que devoró gran parte de la ciudad. Fue un simple motivo económico (aprovechar el suelo) apoyado por las nuevas técnicas del hierro y cristal que alejaban los futuros peligros de incendio.

Sin embargo, ya en el siglo XX, estos rascacielos poco a poco fueron adquiriendo un fuerte valor simbólico: el del poder económico del país emergente que era entonces EE UU. Como dice Kotkin, los rascacielos fueron la respuesta americana a las catedrales góticas europeas, su fe en el progreso y el capitalismo frente a la antigua Europa.

Así, la zona central de la ciudad americana se fue llenando de ellos y creó el modelo del paisaje de la modernidad: Manhattan.

 

 

Los geógrafos comenzaron a llamar a este tipo de barrios verticales como CBD (distrito de negocios), el centro financiero de la misma, dedicado al sector terciario y tan abarrotado durante el día como vacío y silencioso durante la noche.

Su progresivo prestigio hizo que las principales firmas comerciales intentaran establecerse en este distrito, aumentando los precios del suelo y obligando a los arquitectos a realizar proezas mayores para conseguir altura, tanto para proporcionar más espacios a las oficinas como por puros motivos simbólicos: hacer sobresalir el nuevo edificio frente a los demás.

Junto a ello se unen ventajas de tipo económico, al abaratar el precio del suelo, mejorar las condiciones económicas al acercar empresas y departamentos, disminuyendo las dificultades de comunicación, y creando edificios inteligentes de menor gasto energético, adaptado a las nuevas tecnologías de la información.

Todo este proceso termina por crear un nuevo perfil de la ciudad (su skyline) que se convierte en imagen de la misma. ¿Cuántas películas han utilizado el de Manhattan para colocar sus escenas más intensas?

Pero este simbolismo tiene su reverso tenebroso, tanto en lo psicológico (el trabajo en estas torres de clima artificial puede provocar ciertas enfermedades profesionales) como en lo puramente funcional (problemas de congestión de tráfico, de seguridad…) que muy pronto hicieron del rascacielos un objeto ambivalente tan fascinante como llenos de peligros que ya retrató el cine (El Coloso en llamas que inició la serie de películas de catástrofes como la novela, magnífica, de Rascacielos de    )Tan evidente fue su fuerte simbolismo que el primer gran ataque terrorista del siglo XXI se hizo sobre ellos. Pues no sólo se iban a contar muertos sino que se iban a convertir en el icono visual del inicio de esta ¿Tercera Guerra Mundial?

 

 

FOTO TORRES GEMELAS

 

Ya fuera de EEUU, otros países siguieron su ejemplo: unir crecimiento económico con la retórica del rascacielos, y nuevos países emergentes en Asia (Torres Petronas en Taiwan; nueva imagen de Dubait…) reconvirtieron la ciudades horizontales de pequeñas casas en grandes urbes verticales que han variado por completo su imagen global.

 

Torres Petronas del arquitecto Pelli

 

(Dubait. En construcción)

 

En Europa, sin embargo, el rascacielos ha tenido una historia más difícil, y no por falta de técnica, sino por motivos mucho más sociales. El tipo de ciudad europea, tan cargada de historia, resulta muy complejo para crear en ellos altos edificios, pues su sola presencia altera por completo la imagen de la ciudad.

Madrid construyó su primer rascacielos en la gran reforma urbana del XX, la Gran Vía. Calle que rompía el tejido antiguo para comunicar los ensanches de Madrid. Fue el edificio de telefónica, aún adornado en su parte baja con motivos barrocos (y que serviría como punto de mira para bombardear la ciudad por parte de las tropas franquista desde el cerro de las Garabitas, en la casa de Campo)

 

Edificio Telefónica. Gran Vía

 

Sin embargo, el gran impulso se produjo en los años 80 del XX con la creación de una pequeña CBD al modo americano: Azca. En ella se levantaron en muy poco tiempo la Torre Europa (actual caja Madrid), la torre Windsor, abrasada por las llamas como un irónico comentario de la historia que empezábamos en Chicago, la torre BBVA, de Saínz de Oteiza (quizás la mejor de todas) y el edificio más alto del momento, la Torre Picasso, creada por el mismo creador de las torres gemelas (Yamasaki). Al conjunto se añadió las torres Kío (1996), consideradas como los primeros rascacielos inclinados del mundo

 

(Torre Europa)

 

Complejo Azca. En la derecha el BBVA y tras él, tan blanco, la Torre Picasso

 

A partir de 2006 se inició la por el momento última reforma del skayline madrileño. En los antiguos terrenos del Real Madrid se están construyendo cuatro altas torres que formarán las Cuatro Torres de Business Area. La torre Caja Madrid (el más alto de España, con 250 metros), obra de Norman Foster, uno de los arquitectos más prestigiosos de la actualidad; la torre de Cristal, de César Pelli, el creador de las Torres Petronas;  Torre SacryVallermoso, Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala Walter; y la Torre Espacio, de Ming Pei, a mi juicio la más elegante de las cuatro con su perfil curvo y cambiante según  el movimiento del espectador.

 

De izquierda a derecha los rascacielos tal y como los describe el texto anterior)

 

De izquierda a derecha: Torre SacryVallermoso y Torre Espacio.

 

La casi ya conclusión de las mismas ha cambiado por completo el skyline de la ciudad, antes sumamente horizontal y rojizo. Si habéis tenido la oportunidad de entrar en coche en Madrid desde la carretera de la Coruña o la de Colmenar, su silueta es visible a más de 50 Km de distancia, dejando enanas a la torre Picasso o las de Kio y rompiendo la unidad anterior. Su construcción casi contigua descompensa el resto de la imagen y más que crear un nuevo perfil, anula el resto de la ciudad y la convierte en un poblachón plano en medio de la llanura.

 

 

 

Dos vistas del nuevo skyline de Madrid

 

Quizás esta sensación sea momentánea, y con el tiempo nos vayamos acostumbrando, aunque el cambio de escala con el resto de Azca y su situación periférica en el conjunto va a hacer difícil que ésta se convierta en la imagen simbólica de una ciudad que, en líneas generales, no tiene nada que ver con esta macrociudad vertical y ultramoderna.

Quien sabe. A veces los contemporáneos no sabemos valorar. Recordad las críticas terribles que recibió la torre Eiffel y cómo ahora es el verdadero icono de la ciudad de París.

 

Escritores, escultores, pintores y amantes apasionados de la belleza hasta ahora intacta en París, venimos a protestar con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra indignación en nombre del gusto francés despreciado y en el nombre del arte y la historia francesa amenazados, en contra de la erección en pleno corazón de nuestra capital de la inútil y monstruosa torre Eiffel. ¿Hasta cuándo la ciudad de París se asociará a las barrocas y mercantiles imaginaciones de un constructor de máquinas para deshonrarse y afearse inseparablemente? Pues la torre Eiffel, que ni siquiera la comercial América querría, es, no lo dudéis, la deshonra de París. Todos lo sienten, todos lo dicen y todos lo lamentan profundamente, y no somos más que un débil eco de la opinión universal, tan legítimamente alarmada...

Documento público de los artistas ante la creación de la torre Eiffel

 

Por tanto deberemos de esperar y adaptar nuestras percepciones, pues el hecho es irremediable y, quizás, con el tiempo, simbólico. Quien sabe lo que pensaremos dentro de unos años. Si queréis ver una opinión más optimista que la mía y magníficas fotos, consultad; http://www.soitu.es/soitu/2008/07/08/disenoyarquitectura/1215508542_123054.html

 

Vicente Camarasa