SAN PERE DE RODES. Los dos claustros y otras dependencias monásticas
La larga historia del monasterio tiene su premio arquitectónico, redescubierto en la última gran restauración: la existencia de dos claustros superpuestos en altura.
El bajo se podría adscribir a los tiempos de Tassio (siglo X) y se realizan por medio de amplios arcos sobre pilares, creando una estructura (les voltes) muy habitual en gran parte del norte de Cataluña)
El jubileo y sus riquezas trajeron nuevas necesidades, cegando este espacio (y convirtiéndolo en aljibe) para sobre estos cimientos edificar otro más habitual, con columnas pareadas sobre las que se apoyan los capiteles que sería tallados por el maestro de Cabestany.
También algo posterior a la iglesia es la gran torre del norte (siglo XI) que se inscribe en las formas lombardas, con lesenas y arquillos lombardos.
Como cualquier otro monasterio, el de San Pere tenía multitud de espacios destinados a fines concretos. El abandono y el expolio los han ido arruinando, aunque aún podemos encontrar zonas tan sugerentes como la cilla y bodega
El antiguo pasaje del claustro primitivo al exterior
La fuente de los monjes, manantial que daría origen al monasterio
Hospital de peregrinos
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