HA NACIDO UN NUEVO LUGAR SIMBÓLICO
Las ciudades son algo más que casas y arquitectura, son especialmente la gente que habita en ellas y sus comportamientos públicos. Por ello una ciudad, por mucho que se planifique de antemano, será la propia sociedad la que termine por conformarla, no siendo extraño que planes urbanísticos muy pensados o simplemente copiados de otros lugares no tengan ningún éxito cuando se implantan sin tener en cuenta el pensamiento y comportamiento social local.
Por ello es tan importante pensar la ciudad, entenderla como algo orgánico y social. Benjamín, un intelectual de los años 20 y 30, fue uno de los primeros en plantearse este urbanismo social que luego en los 60 con Linch tuvo una amplia repercusión. A partir de entonces muchos sociólogos, psicólogos o simples pensadores han mirado a la ciudad intentando comprenderla, dando así pistas para una mejora de nuestro medio ambiente por excelencia.
Una de las mejores maneras de empezar a entender esta dimensión urbana sería estudiar lo que Linch llama los nodos, lugares en donde confluyen los principales recorridos de la ciudad y son, además, lugares cívicos. Esta cualidad les hace convertirse en lugares simbólicos en donde los ciudadanos se reconocen y celebran sus principales ritos. Así, en Madrid, la Cibeles sería el lugar simbólico del madridismo, Neptuno de los atléticos o la Puerta del Sol un lugar cívico que supera la ciudad y, gracias a las campanadas de Nochevieja, se convierte en algo nacional.
El origen de este simbolismo unas veces se enlaza con las costumbres (que por muy antiguas que las creamos, no suelen ir más allá del siglo XIX), y otras con algún acontecimiento concreto (el tomar las uvas en Nochevieja tiene como origen una extraordinaria cosecha de uvas a principio del XX que se dio salida creando una distribución gratuita que pronto se convirtió en un rito).
Ocurre, además, que en muchas ocasiones, estos lugares simbólicos no han de ser los más bellos de la ciudad (objetivamente la Puerta del Sol no lo es), pero tienen un fuerte contenido emocional que se relaciona con las experiencias vividas ya por uno mismo, ya por la colectividad.
Un ejemplo perfecto de todo esto es la creación de Colón como nuevo lugar simbólico relacionado con la selección de fútbol. Desde hace unas semanas la gente ha acudido a él hasta convertirlo hoy ya en el centro de la fiesta de bienvenida de los jugadores.
Sin embargo, y si se recuerda un poco (un mes es suficiente), Colón había sido un lugar sin personalidad dentro de la ciudad ¿Cuántos realmente lo conocían más que por la estación de metro? ¿A quién se le habría ocurrido quedar en él? De hecho, durante muchos años ha sido sometido a continuas reformas urbanísticas que no habían conseguido atraer a más gente que a los patinadores y fanáticos del monopatín. Por lo demás la plaza solía encontrarse vacía Sólo algunas manifestaciones (11 M o las convocadas por el PP) habían intentadocambiar esto sin conseguirlo.
Sin embargo la elección de una cadena privada (Cuatro) de este lugar para colocar un pantalla gigante y hacer un programa en directo, unido a lo excepcional de los resultados futbolísticos lo han convertido de la noche a la mañana en un lugar de referencia. Haced la prueba y pasaros cualquier día por él; seguro que encontraréis gente por la plaza antes vacía e incluso turistas que buscan, más que el lugar en sí mismo, las emociones que han visto en la televisión.
Así es como funciona la ciudad, a golpes de decisiones colectivas (o mediáticas), y los barrios lo hacen de la misma manera. ¿No existe en el vuestro algún lugar simbólico? O, mucho más allá, ¿no tiene vuestro grupo de amigos un lugar simbólico para celebrar los ritos, quedar…?
Vicente Camarasa
2 comentarios
Cris Xococrispip -
y yo creo q es cierto de principio a fin!!las ciudades las forja la gente q vive en ellas, no los q la construyen, si no no existirían lugares donde se reune la gente para quedar , o para el fútbol o para lo q sea...todo depende de cómo lo veamos nosotros...si resulta más o menos acogedor...más o menos divertido,no sé hay taaantos factores para elegir unos lugares y no otros...pero todo , sin duda depende de los que habitamos las ciudades!!!
Nada más que decir.
muxs bsazs!!
Amparo -