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sdelbiombo. Una mirada artística al mundo

UNA RESPUESTA AL KOAN PROPUESTO… QUE NO LO ES

El zen es uno de los productos culturales más refinados de la cultura oriental. Su nacimiento se produce en China, tras la unión del budismo con tradiciones taoístas. Más tarde pasará a Japón donde se desarrollará casi como cultura oriental.

 

Dentro de la enseñanza del zen (hecha entre maestro y discípulo sin una estructura fija como nuestros cursos occidentales), ocupa un lugar muy relevante el koan. Se trata de una pregunta o pequeño relato que no tiene una resolución lógica.

Esto no significa que no tenga solución. Lo único que quiere decir es que el alumno (el espectador en el arte) no puede resolver el enigma de la forma tradicional, por medio del pensamiento lógico. Necesita pensar, sí, pero de una manera distinta, utilizando la intuición, la iluminación repentina, los sentimientos incluso, dejando a un lado los conceptos cerrados, globales, el blanco y negro occidental.

Incluso el koan plantea una advertencia sobre los peligros del lenguaje. Muchas palabras nos ocultan la realidad más que nos la desvelan y debemos de ser consciente de no quedarnos encerrados en esta jaula de conceptos si queremos comprender verdaderamente la realidad. Pues la palabras señalan pero no terminan por sustituir la realidad (aunque en occidente muchas veces lo hagan).

 

Por todo ello para entender el Koan (el zen recurre mucho más a comparaciones que a certezas) lo deberíamos considerar como una escalera que nos permite subir a algún lugar. Nadie se queda mirando la escalera con arrobo, sino que la utiliza para algo. El koan es semejante. Un instrumento para un conocimiento más auténtico de la realidad que obliga al alumno (espectador) a trabajar con él, pues en la enseñanza zen no hay un temario cerrado y el maestro se limita a guiar al alumno, darle posibilidades; nunca le enseñará nada, le ayudará a que lo descubra el propio alumno.

 

En occidente estas fórmulas se han utilizado muy a menudo. Uno de los ejemplos más clásicos es la poesía mística que pretendía definir con palabras lo divino. Al resultar imposible de forma racional se utilizará en ella numerosas metáforas, contradicciones, mensajes ilógicos que, cuando se llegan a comprender, revelan mucho más que una descripción

 

Para venir a gustarlo todo,

no quieras tener gusto en nada.

Para venir a saberlo todo,

no quieras saber algo en nada.

Para venir a poseerlo todo,

no quieras poseer algo en nada.

Para venir a serlo todo,

no quieras ser algo en nada.

Para venir a lo que no gustas,

has de ir por donde no gustas.

Para venir a lo que no sabes,

has de ir por donde no sabes.

 

San Juan de la Cruz. Subida al Monte Carmelo.

 

Mucho tiempo después, si lo pensáis, el surrealismo busca esta forma de conocimiento irracional de la realidad. Mirad si no lo veis claro Un perro Andaluz 

Yo por mi parte quiero también dar mi propia respuesta al Koan (cada uno tiene la suya, pues aunque la verdad sea una, el camino por encontrarla es distinto y, en el fondo, lo verdaderamente importante, buscar más que encontrar, pues la propia búsqueda tiene ya mucho de conocimiento).

Utilizaré el arte, claro. Para mí el sonido del aplauso de una sola mano es

 

Malevich. Cuadrado blanco sobre fondo blanco

Tomado de http://www.futuropasado.com/?p=417

 

No sé si con esto he hecho un nuevo koan, aunque quería antes de terminar quería proponeros otro, que no es para nada ortodoxo pero a mí me parece una de las poesías más brillantemente oscuras de la literatura del XX, Sólo su primer verso

 

Quiero dormir el sueño de las manzanas

 

(Federico García Lorca, El Diván del Tamarit)

(El texto entero lo tenéis en el Rincón Literario)

Si queréis conocer más Koans zen podéis consultar:

 

http://www.ciao.es/Acertijos__Opinion_710874 

 

http://tantra.com.es/Biblioteca/espiritualidad/zen/Zenkoans.htm

 

Intentad pensar en ellos, dejaros fascinar como si vierais el cuadro azul de Yven Klein del que ya hablamos. Dentro de unos días volveremos al tema

 

Vicente Camarasa

 

8 comentarios

cheap jordans -

Aprender español puede ser divertido. ábrete sésamo.

Vicente -

En los próximos días haré un artículo hablando más del zen (e intentaré resolver la pregunta que propones, finger)
Por cierto, ya lo he cambiado el verso de Lorca, gracias, Nuria

Nuria -

Qué pasada de artículo, cada vez me gustan más.
Me encanta tu respuesta y sobre todo que propongas la gacela de la muerte oscura (aunque es "quiero dormir...", no "quiero soñar..."), porque ese poema, y ese verso en concreto, me tienen completamente obsesionada.

finger -

No estoy muy familirizada con los artículos y los temas que se tratan en este blog pero de algún modo han atraído mi atención. He leido lo que has escrito del koan y tengo una pregunta. Es simple curiosidad, pero no sé si he cogido la idea. El koan no tiene una respuesta lógica y al parecer tampoco una única respuesta; pero el maestro que lo planteaba pretendía hacer llegar al alumno a un punto en concreto, siguiendo su propio camino; por lo que hay un fin despues de todo, un objetivo. Y este es conocido por el maestro no? no es una respuesta, pero es un objetivo, o un estado o una revelación, que es previamente conocido por quien lo pretende. Se utiliza el koan como herramienta.

Gracias de antemano.

Vicente -

Intentaré entrar esta noche en tu blog para hacerlo. Sin embargo Malevich siempre me ha parecido una ventana abierta a otro mundo, algo parecido a Klein (su blanco sobre blanco). Su +negro sobre blanco es distinto, es una pared, un espacio en donde flota un cuadrado

Guille -

Me encanta tu forma de explicarlo. Me gustaría que lo enlazases con todo el tema del surrealismo, me llama muchísimo la atención.
Un placer

brujodoncarlos -

Perdón, no me salió el enlace:
http://arte.observatorio.info/2008/01/cuadrado-negro-kasimir-malevich-1923-29

brujodoncarlos -

El objetivo de un koan no es obtener una respuesta, sino detener el flujo normal del pensamiento racional para alcanzar la iluminación (me gustaría saber si alguien lo ha conseguido).

En cambio, al cuadrado de Malevich nunca le vi la gracia. También pintó un cuadrado negro. Si te interesa puedes ver el debate sobre él que se lió en Observatorio.