MATISSE. LA PINTURA COMO UN SILLÓN PARA LA MIRADA
La alegría de vivir
Tomado de http://todoelarte.blogspot.com/2006/07/la-alegra-de-vivir.html
Normalmente solemos asociar el nombre de Matisse con el color saturado, intenso. Esto, con ser cierto, no es del todo justo, pues la pintura de Matisse va mucho más allá de un colorido muy fuerte. De hecho, e igual que le ocurre a Picasso (su gran rival, ídolo y enemigo a la vez), Matisse fue uno de los últimos grandes clásicos que, tras las primeras rupturas, muy pronto enfocó su arte hacia la armonía. Casi un griego.
Estas palabras pueden sonar extrañas, pero a mi juicio son las verdaderas. El propio autor así lo declaró en numerosas ocasiones.
Lo que sueño es un arte de equilibrio, de pureza, de tranquilidad, sin asunto inquietante o preocupante, que sea para todo trabajador o intelectual un lenitivo, un calmante cerebral, algo análogo a un buen sillón en que descanse de sus fatigas físicas
(Matisse)
Fidias podría haber firmado estas últimas palabras, ¿no es cierto? Y Leonardo. O Rafael. Todo el clasicismo quiso hacer del arte un lugar de equilibrio, un verdadero sillón para la mirada, y si los antiguos recurrieron al gesto suave, compensado, a la composición triangular, al contraposto o a la armonía cromática, la genialidad de Matisse fue llegar al mismo lugar por medios radicalmente distintos.
Mujer con raya verde
Tomada de wikipedia
El primero de ellos fue el color. Su independencia de la realidad ya se había producido a finales del XIX, especialmente en Gauguin y su Visión sobre el sermón. El rojo fulgurante superior junto a un enfoque original había dejado evidente que a partir de ese momento el color funcionaría por sí mismo. Un color fisiológico. Una pura sensación que renunciaba a las sombras y los matices para llenar los ojos del espectador.
Paul Gauguin.
Tomado de wikipedia
Matisse comprendió rápidamente esta lección, pero la llevó mucho más allá y comenzó a utilizar el color para generar espacio (perspectiva cromática, pues los fríos como el verde o azul alejan y los cálidos como el rojo o el amarillo acercan, como se puede ver en la famosa Habitación Roja)
La habitación roja
Tomado de http://fauvismosigloxx.wordpress.com/imagenes
Investigó el color y (aunque sin las resonancias místicas de Kandinsky), encontró en él la forma de expresar sensaciones, especialmente en las distintas relaciones que establecían entre ellos y con otras artes.
Sinestesia; ésa fue una de las palabras de moda en el cambio del siglo. Entremezclar artes (como nos contará Rafa en sus post sobre la música en el principio del XX) y en este caso pintar como si fuera música, los colores como notas de música que componen una canción para los ojos. A partir de entonces, ya no es necesario fijarse en el detalle, sino dejarse llevar por el ritmo cromático de los lienzos, dejar que los ojos bailen en ellos. Miradlo en este cuadro.
La danza
Tomada de enseñarte
Si quieres saber más de este cuadro entra en http://www.razonypalabra.org.mx/espub/2005/julio.html
Las figuras se mueven, se ondulan sobre el fondo frío, bajo el ritmo de una melodía cada vez más rápida. A mi siempre me ha recordado al famoso Bolero de Ravel, igual que en él, el tema principal de posee poco a poco hasta terminar por ser un torbellino del que no puedes bajar.
El efecto es producido por ese rojo intenso y su gran forma elíptica (pero a la vez ondulada) que vibra constantemente sobre el fondo frío (y a la vez también ondulante, como una segunda voz dentro del cuadro)
Es, por tanto el color, pero también la línea la que consigue estas sensaciones. Y es esto lo que se suele olvidar muy a menudo en la obra de Matisse. Su capacidad cromática siempre ha dejado al dibujo en un segundo plano, pero quizás haya sido el pintor del siglo XX (de nuevo junto a Picasso) que mejor haya dibujado, especialmente la curva.
Tomado de http://www.aulafacil.com/dibujo/curso/Lecc-2.htm
Sus cuadros nos invitan a deslizarnos en sus ondulaciones que Matisse recogió de su estancia en Marruecos, fascinado por el arte islámico.
El arabesco, la línea que se enlaza, anuda, se ralentiza para luego volver a expandirse en un juego infinito que el pintor cada vez fue utilizando más, especialmente en sus famosas odaliscas, un verdadero concierto a muchas voces en donde podemos escuchar los movimientos de varios arabescos moviéndose a un tiempo.
Figura femenina sobre fondo decorativo
A dibujo y color se irá uniendo poco a poco una cada vez mayor influencia del arte oriental no en sus detalles sino en su despojamiento. Matisse irá poco a poco comprendiendo que lo menos es más, e irá eliminando detalles. Sólo hace falta comparar la anterior odalisca con este Desnudo Rosa para darse cuenta del proceso
Desnudo en rosa
Tomado de http://stillalive.ch/blog/?m=200705
El cuadro es sencillamente genial. Como un puzzle gigantesco, todas las piezas encajan, y el rosa y las curvas voluptuosas han conseguido una feminidad tan sensual como pudo hacer Velázquez en su Venus del Espejo o Delacroix en su Muerte de Sardanápalo.
La mujer se ha reducido a su esencia (el famoso chi oriental), tomando todo el espacio que se rellena con un fuerte azul que vira hacia el negro y una cuadrícula (masculina?), tan humana en su imperfección. (¿No os recuerda este último párrafo al famoso yin-yang oriental en donde los masculino y femenino se unen, interceptan y se necesitan)
Mujer en azul
Tomada de https://xgfk12din.wordpress.com/m3/
En sus últimos años Matisse dará un paso más en sus papeles recortados y su serie jazz, pero eso tendrá que esperar un poco, por ahora disfrutar con los sentidos (oyendo esta pintura como las músicas que nos propone Rafa) los colores más bellos del mundo, una verdadero festín para los ojos. Pues Matisse no nos pide nada más que eso, que nuestra mente repose y disfrute en sus cuadros como si fuera un sillón para la mirada.
Tomado de Gredos San Diego
Podéis encontrar cuadros suyos en
http://www.famousartistsgallery.com/gallery/matisse-jl.html
Para saber más
http://www.imageandart.com/tutoriales/biografias/matisse/index.html (Artículo muy completo)
3 comentarios
carolina -
Nuria -
Estamos y estaremos un poco desaparecidos porque nos atacan los examenes...ya supondrás que estoy agónica y tal xDD
Así que nada, cuando terminemos ya te contaremos si hemos sobrevivido.
María -
Además, y teniendo en cuenta que están desarmando el museo de Orsay (en agosto ya estaba vacío, ni me quiero imaginar como estará ahora....) y después de Matisse toca expo de Fantin Latour y algunos contemporaneos, asi que a ver que se traen.
A ver si me entero de cuando empieza y te lo digo (ya indagaré cuando termine los exámenes, que Tartessos no perdona y exige atención completa).
Muchos besos