EL TRIUNFO DEL ESPACIO EN LA OBRA DE MIES VAN DER ROHE.
Que Mies van der Rohe tuvo como fascinación es espacio vacío es evidente desde sus primeras construcciones, como el famoso Pabellón de la Expo barcelonesa. (Obra analizada aquí)
En este caso, el espacio se construía por medio del propio visitante, por sus movimientos internos (lo que siempre se ha puesto en relación con las estructuras de las Casas de la Pradera de Wright, aunque aquí, más que lo oriental, es muy probable que la base filosófica de partida fuera el espacio-tiempo de Einstein, Un espacio y un tiempo subjetivo y lleno de discontinuidades, pues dependía de las decisiones del espectador. Se trata de un espacio ni visible, sino vivido, algo que no volverá a producirse.
Esto es visible en su compleja planta donde han desaparecido los muros perimetrales
En su famosa casa Farnsworth el espacio pierde esta subjetividad para convertirse por completo abstracto: una pura caja de cristal verdaderamente inhabitable, pues al contrario de Wright y su constante celo por la intimidad, Mies plantea con toda su soberbia la arquitectura en materia bruta, algo para ser visto más que para ser habitado
Tomado de www.e-architect.co.uk/.../farnsworth_house.htm
En otra de sus obras americanas, el Crown Hall del campus de Illinois, el espacio vuelve a plantearse de forma radical (su famoso los menos es más), e incluso se pretende eliminar los soportes interiores con una cubierta sustentada desde arriba por medio de grandes cables que enlazan con los machones centrales (como será práctica habitual desde entonces).
Tomado https://sdelbiombo.blogia.com/upload/externo-48cb062fc7d7e0a601db99d465bd45fe.jpg
Su obra última, la Nueva Galería de Berlín, retoma esta idea sobre la arquitectura como forma de hacer visible el espacio, de forma algo tramposa (una especie de posmodernidad dentro de su propia obra?) pero esencial. como analizamos en nuestro nuevo blog
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Vicente Camarasa
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