DURERO Y ERASMO. EL CABALLERO, EL DEMONIO Y LA MUERTE
El caballero, el diablo y la muerte
Tomado de wikipedia
Erasmo, al igual que Holbein, se sintió muy interesado por la figura más relevante de todo el Renacimiento centroeuropeo, Erasmo de Rótterdam. De hecho, para él fue el ideal de humanista no italiano, una especie de espejo en donde mirarse y pretender su gran intención: reconvertir el renacimiento italiano para incluirlo dentro de unas maneras germanas.
Una de las obras más relevantes de esta relación es precisamente este grabado, directamente inspirado en el Manual del Perfecto Caballero cristiano
Para que no te dejes apartar del camino de la virtud porque te parezca abrupto y temible, porque tal vez hayas de renunciar a las comodidades del mundo, y porque constantemente has de combatir contra tres enemigos en lucha desigual, que son la carne, el demonio y el mundo, te será propuesta esta tercera norma: todos esos espectros y fantasmas que se abaten sobre ti (...) has de tenerlos en nada"
Si observamos con algo de detenimiento el grabado podremos ver estas palabras reflejadas: el paisaje abrupto (la vida dura y llena de dificultades), el demonio que le intenta hablar, la muerte que le intenta captar… Ante ellos el caballero actúa impertérrito, con la mirada clavada en la ciudad de la lejanía, manteniendo el equilibrio entre tantas diversiones.
Era la virtú renacentista tal y como lo definía el filósofo neoplatónico Ficino: la capacidad del alma humana de sortear las trampas del destino y triunfar ante ellas por medio de la templanza y la razón. Un camino que lleva hacia la fama (la inmortalidad), el verdadero triunfo sobre la muerte, tal y como se entendía en la Antigüedad.
Vicente Camarasa
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