LAS SALESAS REALES O EL MUNDO ROCOCÓ DE FERNANDO VI Y BÁRBARA DE BRAGANZA
Muy cerca de Alonso Martínez, dando la espalda al actual Tribunal Supremo, se encuentra unas de las pocas iglesias rococó madrileñas. Las Salesas Reales. Su portada es magnífica, sobre todo porque ha logrado conservar el característico compás (la zona de entrada) característico de la arquitectura madrileña. Con una gran escalinata (aunque sea ya del XX), este espacio nos permite una visión en perspectiva
Tomado de
http://www.madripedia.es/wiki/Convento_de_las_Salesas_Reales
Toda la estructura tiene un aire romano de gran fuerza, con grandes pilastras de orden gigante que atraviesan los dos pisos para encontrarse con el frontón roto. Pero si nos fijamos más en los detalles veremos como, bajo esta estructura general, hay ya una suavidad típicamente rococó (las pilastras se multiplican una detrás de otras creando consecutivas zonas de luz y sombra en la zona central, todos los huecos se cubren de una decoración menuda…). Esto es más evidente en el medallón central y los ángeles laterales entre nubes, típicamente rococós.
Medallón central
Ángeles
Realizada por el arquitecto Francois Carlier, fue encargada por Bárbara de Braganza, la esposa de Fernando VI. En su origen formaba parte de todo un conjunto monástico y estaba pensada como lugar de enterramiento de los reyes, rompiendo así la tradición de hacerlo en el Escorial
Y es que, si hacemos caso a los pasquines que florecieron en la época, la reina dominó por completo a Fernando VI e impuso siempre su voluntad, haciéndole incluso enfrentarse con su madre, Maria Luisa de Parma Se cuenta que, su maestro de clave, el famoso Doménico Scarlatti, fue algo más que su profesor de música.
Cotilleos aparte, lo cierto es que Fernando VI y Bárbara de Braganza fueron grandes mecenas del arte e hicieron venir a nuestro país al famoso castrado Farinelli, cantante de ópera.
El castrato Farinelli por Corrado Giaquinto.
También desterraron la influencia francesa de Van Loo y volvieron a un rococó de gusto italiano, nombrando a Corrado Giaquinto como pintor de Cámara. Éste fue el inicio de las grandes decoraciones murales del Palacio Real que luego continuaría Tiépolo, y algo de su estilo se encuentra en el primer Goya, pintor de cartones para tapices.
Su estilo hereda las grandes composiciones murales de trampantojos del siglo anterior a las que une la sensibilidad rococó, sus colores pastel, una visión sumamente idealizada de la realidad, un escaso protagonismo de las sombras. Su obra se encuentra en el Palacio Real y también fueron suyos los cartones preparatorios para las pinturas murales de las Salesas
Corrado Giaquinto. Palacio Real deMadrid
Para saber más
http://www.geocities.com/parroquiasantabarbara/historia1.htm
Vicente Camarasa
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