EL CAFÉ NOCTURNO. VAN GOGH .ANÁLISIS Y COMENTARIO
Obra de 1888 (periodo de Arlés) de Vincent Van Gogh. Colección particular.
Tomado de musipoemas2.blogspot.com.
Tema. Vista del interior del café de Arlés que podríamos calificar de género, sin ningún tipo de anécdota o historia más que la propia vida cotidiana vista desde un profunda soledad.
Técnica. Óleo sobre lienzo con fuertes empastes (pincelada pastosa) visibles incluso en la fotografía.
Composición atectónica centrada en el gran billar y su sombra. La deformación de la perspectiva da una mayor importancia al lado derecho (asimétrica). Predominan las líneas diagonales que ganan en fuerza y expresividad hacia la derecha (generadas por suelo, billar o pared derecha).
Línea y color. El color, aplicado con fuertes empastes, predomina sobre la línea, aunque ésta es utilizada para remarcar ciertos contornos y perfiles sin interesarle los detalles lo cual nos provoca una sensación de abocetamiento.
Los colores utilizados, muy puros, son sumamente saturados. Su combinación resulta agresiva al utilizar, contiguos, los complementarios (rojo y verde de las paredes, amarillo y verde del suelo, billar y mesas, azuladas). Con ello consigue una fuerte tensión entre fríos y cálidos, predominando estos últimos.
Luz representativa aunque con claros valores expresivos debidos a la deformación generada por la perspectiva (sombra del billar) o al antinaturalismo de las lámparas y su luz que se convierte en remolinos de colores complementarios.
Las figuras, además de abocetadas, son muy esquemáticas, sin movimiento ni expresión.
Comentario.
Tanto el tema como la utilización de la pincelada pastosa, la perspectiva deformada o la tensión cromática son claros rasgos del estilo maduro de Van Gogh, ya instalado en Arlés.
Para este momento sus crisis nerviosas se repiten ya con una cierta asiduidad, lo cual provocará su pronto internamiento en un hospital psiquiátrico de la ciudad. Entre sus causas siempre se han señalado (además de las puramente médicas) el abuso del alcohol (tan presente en el cuadro) y el tabaco que se une a su completo aislamiento frente a una sociedad que no acepta su estilo de vida bohemio.
Bajo esta visión, sólo la pintura (y sus constantes cartas a su hermano Theo) es su única forma de comunicación, la forma que tiene de expresar el mundo hostil y terrible en el que vive. En tal sentido deberíamos entender el cuadro.
Van Gogh busca con él plasmar (como le dijo a su hermano Theo) la vida solitaria de aquellos cafés nocturnos en donde uno comienza a pensar en el suicidio. Se trata, por tanto, no de pintar la realidad sino de comunicar un sentimiento y para ello se vale de numerosos recursos técnicos como la ya citada tensión cromática que hace incómoda la visión del cuadro, sus colores saturados, los fuertes empastes que vuelven agresivo el cuadro o la deformación de la perspectiva que hace del lugar un recinto inestable y amenazador, con un billar deformado que proyecta una sombra siniestra y unas luces y su halo que parecen estallar. Si a esto le unimos la curiosa colación de los personajes, silenciosos y solitarios en un espacio demasiado vacío, completaremos la forma que tiene Van Gogh de comunicar al espectador su visión del mundo (Recursos muy parecidos serán comunes en su obra, como en Mi habitación en Arlés , sus paisajes , autorretratos o cuadros de flores, los famosos girasoles ; todos ellos puras anécdotas para comunicar lo esencial, los sentimientos).
Dicha forma de conseguir emociones es heredera del espíritu del romanticismo en donde, por ejemplo, el paisaje se convertía en un medio de expresar los sentimientos (como su famoso concepto de lo sublime tantas veces empleado por Friedrich). De la misma manera se había expresado también un pintor que podríamos calificar en algunas etapas de prerromántico. Nos referimos al Goya de la pinturas Negras con el que tantos parecidos formales comparte (empastes, deformaciones de figuras y escenarios, visión pesimista de la realidad...).
Toda esta pintura de Van Gogh influirá poderosamente en el siglo XX, pudiéndole considerar como el padre del expresionismo (arte como forma de expresar emociones) al que tanto le deben autores como Munch (El grito, ) o Kirchner. También influirá, en su manejo por completo antinaturalista del color, en el futuro arte fauve, con Matisse como líder
En definitiva (y junto a otros post-impresionistas como Gauguin o Cezanne) Van Gogh está abriendo el camino hacia la modernidad al renunciar a la pintura representativa y buscar una constante reinterpretación de la realidad (deformación de la realidad en su caso particular) que le aleja del tradicional realismo.
1 comentario
Un antiguo alumno -
Un saludo efusivo,
Guille