LA ESCUELA SIENESA: DE CIMABUE A SIMONE MARTINI
Duccio. Maestá
En el Trecento italiano (siglo XIV) coexistieron dos grandes corrientes pictóricas.
Por una parte se encuentran, en Florencia, Cimabue y, en la segunda mitad, Giotto que hemos analizado en los enlaces.
Su obra se lanza en búsqueda del volumen, el domnio del claroscuro y perspectiva y los efectos narrativos y dramáticos.
Simone Martini
Frente a ellos, en Siena, existe otra fórmula muy distinta iniciada por Duccio y continuada por Simone Martini.
Como puedes ir viendo en las distintas imágenes, sus intereses son muy distintos y prefieren la expresión de personajes delicados, suavemente incurvados, de largo canon, de extrema belleza (la grazia).
Simone Martini. Maestá. Siena
Mucho menos interesados por el volumen, ellos prefieren el dibujo, habitualmente curvilíneo, lleno de detalles (frente a las grandes masas cromáticas de Giotto)
Simone Martini. Guidoriccio da Fogliano
Gustan, además de los fondos dorados (frente a los paisajes del Giotto) y por dotar de ternura, delicadeza y exquisitez a sus figuras (a veces sumamente amaneradas) que serán básicos para la creación de la futura pintura internacional (extendida desde la corte papal de Avignon en donde trabajará Simone Martini)
Simone Martini. Anunciación
Si quieres verlo mucho más claro sólo tienes que comparar la Anunciación superior con una obra del Giotto que ya hemos comentado aquí
Muerte de Cristo. Giotto
Es muy importante que comprendas ambas tendencias pues, durante el Quattrocento seguirán vigentes, como puedes ver aquí.
Fotos tomadas de wikipedia
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