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sdelbiombo. Una mirada artística al mundo

Los otros renacimientos

AUTORRETRATOS DE DURERO

Durero a los 13 años

Durero será, junto a Rembrandt y Van Gogh, el primero de los grandes pintores que se retratatá de forma casi compulsiva, creando todo un espectacular conjunto de autorretratos desde los 13 años hasta la vejez

Autorretrato con almohada. 1493

Evidentemente, el autorretrato es algo que sólo podrá aparecer (como género) a partir del Renacimiento y la recuperación del antropocentrismo clásico que vuelve a dar valor al individuo.

Es, además, un importante índice de cómo se ha transfigurado la imagen del artista que de simple artesano anónimo pasará a ser considerado como personalidad de fuerte importancia entre la élite social

Autorretrato con cardos.

Ambas ideas son fundamentales para entender sus autorretratos, pues más que sus vicisitudes personales (como ocurre con Rembrandt) o la vigilancia de su enfermedad (Van Gogh), Durero plantea en el estudio de su imagen la representación del HOMBRE IDEAL, ya sea como cortesano (en el de 1498, que bien podría ponerse en relación directa con el de Baltasar de Castiglione y las ideas de su Cortesano), intelectual (véase su grabado de Melancolía) o, incluso, como nuevo Jesús (en su retrato de 1500 o en el de su retrato como Ecce Homo).

1498

Y junto a esta búsqueda del ideal, la pura vanidad (al menos en sus autorretratos maduros que desaparece en los últimos), un gusto por la descripción demorada de su mirada altiva (orgullosa de su poder, el de aprehender el mundo según las nuevas técnicas renacentistas) y sus ricas vestiduras que nos hablan de un status social elevado, el que nunca había alcanzado un artista hasta este momento.

1500

Autorretrato como Ecce Homo

Autorretrato desnudo

 

Imágenes tomadas de wikipedia

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FOTOGALERÍA ENLAZADA DE DURERO

EL APOCALIPSIS SEGÚN DURERO

Durero vivió a caballo entre el Alto Renacimiento y su crisis. Una crisis que para él, alemán de origen y vocación, tuvo unos claros indicios en el luteranismo y todas sus consecuencias (la famosa batalla de Mulberg, la revuelta de los campesinos de Muntzer…)

No nos debemos extrañar, por tanto, que la visión del abismo sea uno de los temas de su obra. ¿Y qué mejor forma da hablar de toda la crisis espiritual que invadió Europa que el propio Apocalipsis, como este excepcional grabado

 

Tomado de http://personal.telefonica.terra.es/web/auladefilosofia/arte/durero.htm

 

Sin embargo, quizás menos elocuente en una primera mirada pero de una potencia visual extraordinaria, yo me quedo con su famosa Visión de un Sueño.

 

Visión de sueño, 1625

Tomado de http://1.bp.blogspot.com/_t_FdxsfrbJE/SfSKmjUgYNI/AAAAAAAAFGM/gx69LQEZ-4g/s1600-h/vision+sue%C3%B1o+1525.+Watercolour+on+paper.+30+x+43+cm.+Kunsthistorisches+Museum,+Vienna..jpg

 

Las palabras que lleva escrita la imagen son las siguientes:

 

En 1525, durante la noche entre el miércoles y el jueves después de la semana de Pentecostés, tuve esta visión mientras dormía, y vi cómo unas muy grandes aguas caían desde los cielos. La primera golpeó el suelo a unas 4 millas de mí con una fuerza tan terrible y un ruido tan enorme, que inundó toda la campiña. (…) Y el aguacero siguiente fue enorme. Algunas de las aguas cayeron a alguna distancia, y otras más cerca. Y venían desde una altura tal, que parecían caer muy lentamente. Pero la primera tromba de agua que golpeó el suelo lo hizo tan repentinamente, y había caído a tal velocidad, y estaba acompañada por viento y por un rugido tan aterrador, que cuando me desperté todo mi cuerpo temblaba, y no pude recuperarme durante un tiempo. Cuando me levanté por la mañana, pinté lo que se ve arriba tal y como lo había visto. Ojalá cambie el Señor todas las cosas para mejor

Tomado de http://arssecreta.com/?p=184

 

Vicente Camarasa

DURERO Y ERASMO. EL CABALLERO, EL DEMONIO Y LA MUERTE

El caballero, el diablo y la muerte

Tomado de wikipedia 

 

Erasmo, al igual que Holbein, se sintió muy interesado por la figura más relevante de todo el Renacimiento centroeuropeo, Erasmo de Rótterdam. De hecho, para él fue el ideal de humanista no italiano, una especie de espejo en donde mirarse y pretender su gran intención: reconvertir el renacimiento italiano para incluirlo dentro de unas maneras germanas.

Una de las obras más relevantes de esta relación es precisamente este grabado, directamente inspirado en el Manual del Perfecto Caballero cristiano

Para que no te dejes apartar del camino de la virtud porque te parezca abrupto y temible, porque tal vez hayas de renunciar a las comodidades del mundo, y porque constantemente has de combatir contra tres enemigos en lucha desigual, que son la carne, el demonio y el mundo, te será propuesta esta tercera norma: todos esos espectros y fantasmas que se abaten sobre ti (...) has de tenerlos en nada"

 

Si observamos con algo de detenimiento el grabado podremos ver estas palabras reflejadas: el paisaje abrupto (la vida dura y llena de dificultades), el demonio que le intenta hablar, la muerte que le intenta captar… Ante ellos el caballero actúa impertérrito, con la mirada clavada en la ciudad de la lejanía, manteniendo el equilibrio entre tantas diversiones.

Era la virtú renacentista tal y como lo definía el filósofo neoplatónico Ficino: la capacidad del alma humana de sortear las trampas del destino y triunfar ante ellas por medio de la templanza y la razón. Un camino que lleva hacia la fama (la inmortalidad), el verdadero triunfo sobre la muerte, tal y como se entendía en la Antigüedad.

 

Vicente Camarasa

HOLBEIN. LOS EMBAJADORES. Una vanitas escondida pero también muchas otras cosas

Os quiero presentar un cuadro que me ha fascinado desde hace ya tiempo


 

La denominación tradicional son los embajadores, os los presento

Jean de Dinteville a la izquierda, era embajador de Francia en Inglaterra en la fecha del cuadro. A la derecha encontraréis a su amigo, Georges de Selve, obispo de Lavaur, que fue ocasionalmente embajador de la Santa Sede:

Ambos se habían reunido precisamente en Londres para unas conversaciones secretas y espinosas: las  de mediar entre Inglaterra y Francia para evitar una ruptura entre ambos países (por culpa del famoso matrimonio de Enrique VIII con Ana Bolena) y crear así (junto a la Santa Sede) una fuerza compacta contra el emperador Carlos V.

Os cuento todo esto para que valoréis un aspecto poco tenido en cuenta en el Renacimiento: el renacer de la política. Figuras como Maquiavelo, Tomas Moro o Castilglione, y basándose en autores clásicos como Tito Livio, darán fuerza a esta nueva actividad en donde hay que combinar la razón renacentista, su idea de armonía y equilibrio, la discreción… hasta convertirla en una verdadera obra de arte (como ya la denominara Burckhardt). Un verdadero triunfo de lo humano que pretende (nada menos) llegar a controlar el destino por medio de la razón.

 

Otro de sus rasgos típicamente renacentistas es toda la amplia recapitulación que hace del mundo en la mesa y estantería trasera. En ella podemos ver desde la ciencia hasta la música (Alberti hablaba constantemente de la armonía musical como el máximo representante de la belleza, por su componente matemático y a la vez sensitivo que permite al hombre conocer más allá de sus sentidos).

 

 

 

En cuanto a la ciencia es especialmente geográfica (con sus astrolabios, mapas…) que nos recuerdan la importancia de los descubrimientos científicos a la hora de hacer un nuevo mundo por completo distinto a lo medieval. Una ciencia que, una vez más, se une al control político (precisamente el del emperador Carlos V que controla el Nuevo Mundo, siendo sus riquezas el motor último de su poder)

 

Pero el cuadro, además de una loa a la política, la música o la ciencia, es también un perfecto ejemplo del mundo manierista y sus contradicciones. Como muchas obras de la época, su mensaje es sumamente oscuro, pues estaba destinado para una élite (incluso, a veces, para una sóla persona) y está lleno, por tanto, de simbolismos pocos conocidos.

Hay sin embargo un detalle sumamente relevante. El libro que se encuentra junto al laúd

 

 

 

Éste, en la página de la izquierda, muestra la traducción del primer versículo del himno Veni sancte Spiritus de Lutero y la de la derecha la introducción a la Versión abreviada de los Diez Mandamientos del mismo Lutero al que Holbein conocería en Basilea antes de su traslado definitivo a Inglaterra.

Nos sitúa, por tanto, la reforma dentro del panorama internacional de los dos embajadores. De nuevo la política, aunque sea disfrazada de formas religiosas; y de nuevo un ataque a Carlos V, el paladín de la religión Católica.

Por cierto, y ya antes de entrar en el último tema, ¿alguien había visto el crucifijo en la parte izquierda del cuadro, casi oculto por el cortinaje?

 

Todo esto siempre me ha parecido fascinante, pero lo que siempre me llamó la atención fue siempre esa mancha que ocupa toda la zona central. Un hueso de sepia, han dicho, aunque realmente es una calavera pero hecha de una forma particular.

En realidad se trata de una anamarfosis, una peculiar perspectiva que ya explicamos en otra ocasión. Una figuración deformada por medio de un sistema que desconozco (¡Ana, socorro!) que necesita ser vista de forma lateral, como podéis ver en esta fotografía.

 

 

Y es que el cuadro se encontraba en la pared del fondo de una sala, y no sería verdaderamente visto hasta que el espectador saliera por una puerta lateral que se encontraba a su lado. Como veis una verdadera sorpresa manierista que juega con el espectador poco avisado (justo lo contrario de lo que hará el barroco, que conducirá siempre de la mano a este espectador para que vea lo que se quiere transmitir, sin pedirle ningún otro esfuerzo que el asombro)

 

Con esta calavera de pronto todo el cuadro cambia de mensaje y se convierte en una vanitas, una reflexión sobre la muerte y la fugacidad de las cosas mundanas, como la política, la ciencia, la música, la propia belleza. Un mensaje que niega todo lo anterior y que es reafirmado por la cuerda rota del laúd y que, una vez más, nos lleva a la contradicción manierista de un arte sin sentido final o cerrado. Un gran rompecabezas que una y otra vez hay que componer para deleite intelectual del espectador educado.

 

 

Para saber más

http://www.wga.hu/frames-e.html?/html/h/holbein/hans_y/1535a/index.html (imágenes en gran tamaño)

http://yo-y-el-arte.blogspot.com/2006/12/holbein-y-los-embajadores-2.html

 

Todas las fotos tomadas de http://es.wikipedia.org/wiki/Los_Embajadores

 

Vicente Camarasa

ARCIMBOLDO Y RODOLFO II. EL MANIERISMO EN PRAGA

Quizás uno de las cortes más florecientes del Renacimiento, tanto en lo artístico y científico como en el plano de la leyenda, sea la Praga del siglo XVI, bajo el gobierno de Rodolfo II.

Nieto de Carlos V y sobrino de Felipe II (los múltiples enlaces entre primos hermanos consiguieron este portento dinástico) Rodolfo II  padecía una enfermedad psíquica que le hacía insoportable cualquier ruido, así como tener numerosos cambios de humor repentinos que sumían en la confusión a toda la corte.

Junto a ello hemos de reconocer que fue, junto a su tío Felipe II, el gran mecenas de la época, tanto en el terreno artístico (coleccionó cuadros de venecianos, Brueghel, apoyó a Arcimboldo) como en el científico (bajo su patronazgo trabajó Kepler), dando un clima de libertad inusitado para la época.

 

 

(Arcimboldo. Retrato de Rodolfo II)

 

Como buen gobernante manierista sus intereses eran muy variados y se asemejaban a los de Felipe II. Así, bajo su protección se practicó la alquimia (él mismo era alquimista) y la magia (Edward Kelley y John Dee,), como Felipe II que apoyaría ciertas investigaciones alquímicas de Juan de Herrera en el Escorial y de Juanelo en Toledo, que ya contaremos otro día.

Al igual que su tío también tenía un llamado gabinete de maravillas, amplísima colección de todo tipo de objetos raros, desde reliquias a fetos en formol, fósiles, piedras raras, vasos contra venenos (los llamados nautilus)… Bajo su mandato el rabino Jehuda Low ben Becaleluna creó su famoso Golem, especie de hombre artificial o antropoide, hecho en arcilla y que cobraba vida cuando se le introducía en la boca una tira de papel con el nombre de Jehová. El golem ejecutaba los más variados trabajos y se caracterizaba por una extraordinaria fuerza, pero un sábado, día del descanso semanal de los judíos, el rabino olvidó de sacar de la boca del Golem el papelito con el nombre mágico, y aquel ser se convirtió en una verdadera pesadilla (Por cierto, algo parecido habría hecho Juanelo en Toledo con su hombre de palo, que todos los días recorría la calle recogiendo las limosnas de la gente).

 

En esta corte tan particular se desarrolló uno de los pintores más originales de su tiempo: Arcimboldo. De orígenes italianos no sólo fue pintor sino que (como ya había hecho Leonardo da Vinci) realizó ingenios hidráulicos, diseñó disfraces, organizó fiestas…

En lo que se refiere a su pintura han pasado a la posteridad sus famosos retratos e imágenes dobles. Como buen manierista, su arte se había deslizado de lo clásico para buscar efectos cada vez más antinaturalistas (acordaros de la Virgen del cuello largo de Parmigianino o del propio Greco) y juegos visuales. Se trataba de una pintura sumamente intelectual y simbólica (como la de Broncino, con el descubrimiento de la Lujuria) que componía retratos a través de elementos naturales (frutas, hojas…) que permitían una doble visión: la de los objetos individuales y la de la figura completa que conseguían crear.

Una de sus obras más conocidas es el grupo de las cuatro estaciones, uno de cuyos cuadros, La primavera se encuentra en el museo de Bellas Artes de San Fernando (¡en Madrid, junto a la puerta del Sol!)

 

 

(Arcimboldo. La Primavera)

 

También realizó cuadros que, invertidos 180º generaban otra imagen distinta (Se pueden ver, junto a otras de sus obras y más información del pintor en http://www.theartwolf.com/arcimboldo_bio_es.htm )

 

Las extrañas obras de Arcimboldo fueron redescubiertas por  Salvador Dalí (que era un gran conocedor del arte clásico y había estudiado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando). Probablemente fueran el origen de sus famosas dobles imágenes (redescubiertas en el XX por la psicología de la percepción), como el enigma sin fin, que podéis consultar aquí

Buscar al menos en él un galgo, una cara, un caballo, un hombre recostado, una barca… Un gran juego de percepciones que quizás sea una de las principales aportaciones del pintor al surrealismo

 

(Por cierto, el Golem de Gustav Meyrink, escritor alemán, residente muchos años en Praga, cuenta toda la historia de este extraño ser)

 

Vicente Camarasa