LO SUBLIME
Una de las famosas Cárceles de Piranesi
Tomado de http://commons.wikimedia.org/wiki/Giovanni_Battista_Piranesi
A estas alturas de la película, ya todos sabemos que “lo sublime” es la base de todo el pensamiento romántico, pero, en realidad, ¿qué es “lo sublime”? Lo cierto es que es mucho más fácil sentirlo, que poder explicarlo con palabras… Porque no tiene una definición. Definiciones tienen las cosas racionales, las que podemos explicar. Y, siento mucho decirlo, pero “lo sublime” no tiene nada que ver con la razón. Es justamente todo lo contrario.
Es algo que se nos escapa, que no podemos controlar, y yo creo que precisamente por eso nos encanta. ¡Así es el ser humano! No os digo nada nuevo… siempre queremos tener lo que no podemos. Y si no, ¡qué se lo digan a Bécquer!, que todas las mujeres se rendían a sus pies y él sólo quería tener a la que no le hacía ni caso. Aunque bueno, eso no sólo le ha pasado a Bécquer… porque si hacemos memoria seguro que nos ha pasado a todos. Pues eso, el amor no correspondido, forma parte de “lo sublime”.
Fotograma de la película Casablanca, la historia de amor y desamor (pero también de heroísmo, traición y destino trágico) más famosa del cine
Tomado de http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Casablanca_(film)
Otra cosa que nunca podremos controlar es la naturaleza y la fuerza de los elementos. No, no, os digo que no lo podemos controlar. ¿O es que no se siguen hundiendo barcos? ¿Es que el fuego no sigue achicharrando nuestros montes cada verano? Madre mía, y la que se lió con la famosa nevada… Pues a los románticos les encantaba la naturaleza desatada. Sólo hay que ver como crecen los paisajes en la pintura romántica. Y no, no son paisajes cualquiera, que va. Son mares de hielo, cumbres de montañas repletas de nubes, mares en medio de la tempestad… Vamos, cuanto más incontrolado y más inhóspito para el ser humano, mucho más sublime. Y también mucho más bonito, porque a pesar de que llevamos viéndolo toda la vida, ¿a quién no le encanta ver un atardecer en el mar, o un amanecer en la montaña? No sabemos por qué, pero nos encanta. Pues ese sentimiento de “no sé por qué pero me encanta” es “lo sublime”
El naufragio. Goya
Tomado de http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/cuadros/2477.htm
La verdad es que somos muy románticos, aunque a veces no nos demos cuenta. Cuando vemos en el telediario los enfrentamientos entre judíos y palestinos y nos ponemos de parte de los palestinos, estamos siendo románticos. Nos estamos poniendo del lado de los oprimidos, de los que sufren, de los que están siendo pisoteados por los poderosos. Y esa idea es romántica. En otras épocas históricas lo normal era ponerse de parte de los vencedores, es el sentido heroico de la guerra. Pero ¿Y Delacroix? ¿No pintaba él cuadros como “La matanza de Quíos”, en el que reivindicaba el derecho a la libertad de los griegos frente al opresor turco? Pues es la misma historia. Y si, eso también forma parte de “lo sublime”.
Matanza de Squíos. Delacroix. 1828
Tomado de
https://sdelbiombo.blogia.com/upload/externo-75294b2a43eaf1f4b8d85f8ace62da74.jpg
Y ya por último el tema estrella. Lo sobrenatural. Las leyendas, los cementerios, los fantasmas… otra cosa que no podemos controlar, como el propio miedo que nos dan por ser algo que desconocemos.
¿No me diréis que no es romántico? ¡Muchísimo! Paisajes con neblina, mujeres fantasmagóricas, voces de niños y sitios misteriosos no sólo son esenciales en una película de miedo, sino que son temas que aparecen muy a menudo en la literatura y la pintura romántica. ¿Por qué? Pues creo que ya lo sabéis, o, ¿es que soy yo la única que cada domingo se engancha a Cuarto Milenio? Pues esa sensación de no querer mirar, pero no poder dejar de hacerlo, también es “lo sublime”.
El Gabinete del doctor Caligari, película expresionista de los años 20 que desarrolló esta estética de lo sublime
Tomado de http://lrizaev.blogspot.com.es/2013/02/el-gabinete-del-doctor-caligari-nace-el_28.html
Estefanía Zorita García
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