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RENACIMIENTO en ITALIA

TIZIANO. CARLOS V EN LA BATALLA DE MÜLBERG. Análisis y comentario

       

    Tema. Nos encontramos, en principio, con un retrato, género que había comenzado a desarrollarse en el Renacimiento italiano en relación con la importancia del individuo que trajo consigo el humanismo.

            Sin embargo, el retrato no se concibe como una pura celebración individual, sino que su objetivo es otro, la propaganda. No interesa, tan sólo, la imagen del personaje, sino su importancia política (En este sentido lo podríamos denominar como retrato de aparato).

            Para conseguir este efecto, Tiziano recurre a una fórmula que viene desde la Antigüedad: el retrato ecuestre como símbolo del poder (estatua ecuestre de Marco Aurelio, Roma). Este tema ya se había utilizado, también, en el Renacimiento por escultores (Condotiero Gatamelata, Donatello; Condotiero Colleoini, Verrocchio) y pintores (Andrea del Castagno o Ucello).

Ucello

            Carlos V aparece en su caballo a punto de entrar en combate, y vestido, por tanto, con indumentaria militar. La batalla, de Muhlberg, tenía una especial significación política, por ser la clave de todo el problema religioso que enfrentaba la Europa del XVI entre católicos y reformistas.

            De esta manera, lo que pinta Tiziano es una idea política, la defensa del Catolicismo, encarnado en la figura del emperador, que se convierte en una especie de nuevo héroe clásico a los ojos de sus súbditos.

            Realiza esto sin renunciar a la idea de la fidelidad física ni, tampoco, al retrato psicológico, dejándonos ver a un hombre ya cansado al que sólo su voluntad le hace seguir adelante.

            Esta doble condición (como personaje histórico y persona real) es una de los grandes logros del lienzo que abrirá una profunda corriente de influencias, Velázquez entre ellos, en sus retratos regios.

            Técnica. Tiziano utiliza el óleo, técnica que se había introducido desde Flandes hacia el norte de Italia a finales del siglo XV y que será uno de los rasgos distintivos de la escuela veneciana a la que pertenece. Gracias a ella, y como se irá viendo, consigue una definición del paisaje y del tratamiento del color totalmente renovador.

            Composición. Las figuras del emperador y su cabalgadura se inscriben en un triángulo, forma muy normal en el Renacimiento. Sin embargo, no ocupan el espacio central del cuadro, sino que se encuentran ligeramente desplazados hacia la izquierda, cerrados por el fondo oscuro de los árboles.

            Esta ligera descompensación la realiza el pintor para equilibrar el movimiento de las figuras hacia la izquierda, marcada por el paso del caballo y la lanza que apuntan hacia un fondo mucho más iluminado por el crepúsculo.

            Tiziano consigue de esta manera, un equilibrio sin renunciar al movimiento que debería tener el tema. (En el barroco esto se romperá hacia un mayor sensación de movimiento: Rubens y, en menor grado, Velázquez).

El dibujo, que era la base de las obras anteriores y contemporáneas del centro de Italia (todo el Quattrocento, Miguel Ángel, Rafael), pierde su papel fundamental a la hora de componer el cuadro. Tiziano, continuando la línea marcada por su maestro, Giorgione, realiza las figuras sin un dibujo previo sobre el lienzo. En vez de esto utiliza el color aplicado en cortas pinceladas para definir los volúmenes, con lo que pierde algo de detalle a favor de una mejor representación del ambiente (que se convierte en mucho más vaporoso) y de la relación del paisaje y los personajes.

            Color es utilizado con gran maestría. En general se puede observar la importancia de los cálidos, sobre todo en los rojos de la figura del emperador que nos llaman la atención sobre él y su montura (Esta técnica influirá en gran manera en pintores posteriores como Rubens o Velázquez).

            El fondo se compone gracias a la contraposición de zonas oscuras sobre las que sobresale el crepúsculo dorado que forma una especie de halo en torno a la figura. Estos dorados, tan típicos del autor (aperturas de gloria, tono utilizado también en muchos de sus desnudos mitológicos), serán luego muy utilizados por Rembrandt entre otros.

            La luz proviene desde la izquierda. El momento elegido, el crepúsculo, hace que se opongan las zonas más iluminadas con las oscuras, creando un fuerte contraste que redunda en una mayor resalte de la figura del emperador. (Esta técnica de fuertes claroscuros será cada vez más evidente según envejezca, llegando a unos límites al final de su obra que ya nos están anunciando a Caravaggio, con un empleo contrastado y emotivo de la luz en sus últimos cuadros religiosos).

            Cabe destacar la maestría en el uso de la luz y sus reflejos presente en la armadura que luego podemos encontrarnos, entre otros, en el Entierro del Conde Orgaz del Greco.


            Las distintas calidades de los objetos se consiguen a través de la luz y la pincelada, consiguiendo bruñidos en la armadura que contrastan con el carácter vaporoso de las plumas del yelmo o la fragilidad de las hojas de los árboles.

            Perspectiva. Se realiza utilizando la técnica de esfumato ya realizada por Leonardo que pasó a Venecia a través de Giorgione. Gracias a ella, las cosas se alejan por medio del tamaño y la progresiva disolución de los contornos, aquí aún más acusada al colocar un foco de luz en el fondo, como luego más tarde realizaría Velázquez en sus Meninas.

            En ella, la naturaleza cobra una especial importancia, como es típico en lo veneciano, lo cual será seguido por otros autores como Rubens o Van Dyck.

 

COMENTARIO.

 

            Como hemos ido viendo a lo largo del análisis, Tiziano, en esta obra, está abriendo una serie de caminos que tendrán amplia repercusión en el futuro arte barroco.

            Aunque casi nunca saldrá de Venecia, sus cuadros viajarán por varias de las cortes más importantes de Europa, entre ella la española. Gracias al interés de mecenas como Carlos V o Felipe II, las colecciones reales estarán llenas de sus cuadros en sus varios registros (retrato de aparato, temas religiosos, escenas de mitología reservadas a los gabinetes secretos...), constituyendo un ejemplo para los pintores posteriores como sería el propio Velázquez o Rubens que encontrarán en el veneciano muchos de los registros técnicos que necesitaban para la creación de la imagen del poder político y religioso fuertemente emocional.

Velázquez Felipe IV

            De él aprenderán el uso libre del color, la pincelada suelta, el esfumato o la importancia del cromatismo como conductor de emociones y sentimientos, convirtiéndose en un autor de referencia del mundo barroco, mucho más que el mundo florentino o romano.

Fotografías tomadas de wikipedia

EL PROYECTO DEL VATICANO DE BRAMANTE

Ahora nos parece muy difícil imaginar de otra manera la basílica de San Pedro, pero desde la primera intervención de Bramante hasta las últimas de Bernini, el edificio cambió sustancialmente.

En este artículo pondremos algunas imágenes que os ayuden a comprender cual fue la idea original de Bramante.

En principio su idea partía (como era habitual en el Cinquecento) de una planta centralizada en forma de cruz griega con una cúpula central. (Como veis, las grandes figuras del renacimiento: el cuadrado y el círculo)

Tomado de relatosdearte.blogspot.com.es

El espacio se encontraba así fuertemente compartimentado, sobre todo en los ángulos del cuadrado.

Esta sensación desaparecerá en el proyecto de Miguel Ángel, que eliminará espacios y aumentará los pilares para una cúpula mayor, aunque achaflanándolos para darle más visibilidad a la zona central.

Proyecto de Miguel Ángel

Tomado de relatosdearte.blogspot.com.es

Las posteriores reformas de Sangallo y Maderna alargaron una de las naves hasta crear una cruz latina, especialmente por problemas litúrgicos (acoger a una mayor cantidad de fieles).

En cuanto a su alzado, Bramante había planificado una gran cúpula rodeada de medias cúpulas menores, creando un escalonamiento de volúmenes típicamente clásico.

Un edificio cerrado sobre sí mismo y salvaguardado por las torres esquineras (algo que aún se conserva en el Escorial)

Tomado de historiadelartebachillerato.wordpress

Si os fijáis, los pisos se establecen nítidamente, aspecto que será variado por Miguel Ángel al utilizar el orden gigante que resta armonía pero potencia la estructura y le da mayor monumentalidad al simplificar su visión

Miguel Ángel. Orden gigante

De la misma manera, la cúpula era distinta a la habitual, con un gran anillo de columnas en el tambor semejante al que hiciera el propio Bramante en San Pietro in Montorio.

Tomado de art1arquitectura.blogspot.com.es

San Pietro in Montorio. Bramante

Cúpula de Miguel Ángel

 

FOTOGALERÍA ENLAZADA DE BRAMANTE

LOS DISCÍPULOS DE LEONARDO

He encontrado un magnífico artículo sobre ellos que os puede interesar

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Análisis y comentario. EL NACIMIENTO DE VENUS, BOTTICELLI.

El tema representa el Nacimiento de Venus, que retrata un mito clásico que nos transporta en un mundo de sueños y poesía.

Observamos a la Diosa Venus (diosa del amor, pues su nacimiento se debe a los genitales del Dios Urano, cortados por su hijo Cronos y arrojados al mar), en contraposto, en el centro de la composición sobre una concha gigantesca sobre las aguas.

Aparece con sus largos cabellos rubios cubriendo sus partes íntimas mientras que con su brazo derecho trata de taparse el pecho, repitiendo una postura típica en las estatuas romanas de las Venus Púdicas que arrancan del original de Praxíteles

Venus Púdica. Praxíteles

Aparecen también a su derecha una pareja (Céfiro y Cloris, que representan otro mito), donde Céfiro sopla la concha en la que está Venus; y a su izquierda la Hora Primavera, que va a tapar a la Diosa con una túnica roja. Observamos cómo Venus desembarca en una playa (gracias al soplo de Céfiro), donde hay un árbol, mientras cae una lluvia de rosas.

El tema representa un conciliato, representa la encarnación por una parte (Venus espera ser cubierta con una túnica que representa su forma material), y alegóricamente ilustra el misterio de nuestro nacimiento; el Renacimiento a la vida por el Bautismo del Cristiano.

La técnica, como corresponde a la pintura renacentista, es temple sobre lienzo, lo que le permite trabajar el detallismo.

Composición en forma de triángulo, simétrica y dinámica.

Predomina la línea sobre el color, emplea una línea oscura que refuerza los contornos, como si se tratara de una escultura clásica. Muestra el interés por la belleza y presenta un desnudo (los primeros habían representando a Eva; al parecer la Venus “acaba” de nacer, aunque ya aparece con cuerpo de adulto) típico del Renacimiento.

Utiliza colores claros y suaves.

La luz es cenital y representativa, destaca la zona central del cuadro, donde se encuentra Venus, y podemos ver que la zona derecha de la escena está más oscura y llena de sombras.

El cuadro no tiene mucha perspectiva, pero a través del mar y la vegetación consigue dar esa sensación de profundidad dentro del cuadro.


Los personajes poseen grazia, sobre todo la Venus, y están perfectamente detallados. Botticelli crea unos modelados duros con esa línea oscura de contorno. Los ropajes se pegan a los cuerpos, destacando cada uno de sus pliegues y detalles. Consigue como resultado unas pinturas frías e incluso primitivas.

Se trata de figuras idealizadas, de canon esbelto y la típica expresión melancólica del autor.

Comentario

Esta obra refleja claramente las características del Renacimiento, aunque con algunas restantes de los primitivos (detallismo, sensación de profundidad dentro del cuadro, luz cenital, idealización de las figuras, etc.); que se originó en Italia, y estaba patrocinado por los mecenas, que encargaban numerosas obras y les daba prestigio personal frente a la sociedad.

Se dieron dos tendencias durante el S.XV (Quattrocento); una vanguardista que seguía el ejemplo de Giotto como Masaccio o Piero della Francesca; y otra continuista, de la que pertenece Botticelli (autor de esta obra y del que puedes saber más aquí), que gustaba más de lo decorativo y lo expresivo, continuando la estética más goticista de Duccio y Simone Martini, que en el Quattrocento siguieron Fra Angelico y Lippi

Madonna. Lippi

Botticelli, autor de la segunda mitad del S.XV, realizaba cuadros mitológicos llenos de significados filosóficos y humanistas. Interesado por la belleza idealizada de las figuras (con la aparición y realización de desnudos), proporción según el canon praxiteliano, expresión suave melancólica, curvas rítmicas y formas detallistas.


Tomó como referencia a la Antigüedad Clásica a la hora de realizar sus trabajos, de ahí la temática mitológica de sus obras.

Imágenes de Botticelli tomadas de wikipedia

 

Priyanka Ruiz. 2º Bach. IES Los Olivos en Mejorada del Campo

IMÁGENES PARA REPASAR LAS CAPILLAS MEDICEAS DE MIGUEL ÁNGEL

Tomado de www.viajejet.com

ataifores.blogspot.com.es

Tomado de www.miguelgual.com

Tomado de masarteaun.blogspot.com.es

artelatino.com

 

FRA ANGÉLICO. EL QUATTROCENTO SENTIMENTAL

Retablo de San Marcos

Como muy pronto veremos aquí, el Quattrocento desarrolló dos vertientes en su pintura.

Anunciación. San Marcos

Una de ellas, la más sentimental y goticista, la iniciará Fra Angélico, un monje dominico que pintó especialmente en su convento de San Marcos en Florencia, aunque incluso sería llamado por el propio Papa para trabajar temporadas en el Vaticano.

Capilla Niccolina. Vaticano

Capilla San Brizio

Evidentemente, su arte es profundamente religioso, y busca sobre todo transmitir al espectador el mensaje divino siempre desde una óptica dulce y amable, que ni siquiera en los temas más terribles (como podría ser la crucifixión) se complace en el dolor o lo desagradable.

Coronación de la Virgen

Una de las características más notables del pintor será su capacidad de incluir influencias de maestros contemporáneos.

Juicio Final

Así su pintura tendrá la exquisitez, el uso del pan de oro, los cánones alargados y curvilíneos y armonía (grazia) derivada de la escuela sienesa y el gótico internacional, pero también será sensible a las innovaciones de Masaccio sobre la perspectiva o el claroscuro.

Noli me tangere

Incluso nos encontramos el gusto por el detalle de los pintores flamencos en alguno de sus cuadros, como esta magnífica Anunciación del Museo del Prado.


Entre sus seguidores encontraremos a Lippi, Gozzolli...

 

Imágenes tomadas de wikipedia

BOTTICELLI. PAGANISMO Y ARREPENTIMIENTO

Autorretrato

Formado en el taller de Verroccio y más tarde relacionado con con la familia Medici y su famosa academia (Pico della Mirandola, Ficino, Poliziano), su pintura es el perfecto ejemplo de la idealización platónica. Muchos de sus cuadros mitológicos se convierten en complicadas composiciones llenas de significados filosóficos y humanistas, a los que también se pueden añadir otros puramente religiosos (el famoso conciliato).

Palas doma al Centauro

Su estética huye de cualquier tipo de agresividad, estando muy interesado por la belleza idealizada de sus figuras (con numerosos desnudos), proporcionadas según el canon praxiteliano con una suave expresión melancólica.

Venus y Marte

Bajo esquemas compositivos geométricos, la línea tiene todo el protagonismo, gustándole las curvas rítmicas y las formas detallistas, siendo sus fondos poco desarrollados. Para Nieto y Checa es una poética de evasión y una estética sentimiento

Historia de Nastagio degli Onesti, segundo episodio

Capilla Sixtina

Frente a toda una carrera dedicada a temas paganos, en su última etapa, influido por los sermones apocalípticos de Savonarola, los temas y composiciones de sus pinturas (La Calumnia, El descendimiento) se vuelven más movidos e intensos, llegando incluso a destruir cuadros anteriores en las grandes hogueras que Savonarola provocó en lucha contra el paganismo renacentista.

La Calumnia

Piedad

Sus dos obras más conocidas son La primavera (de clara composición triangular, suave luz cenital y escaso interés por la perspectiva a favor de los ritmos lineales, acaso un talismán, según Warburg)


El Nacimiento de Venus (emblema del amor platónico dentro de un jardín en donde la precisión del dibujo la permite un verdadero catálogo botánico) que ya comentamos aquí.


Cultivó también el retrato y los temas religiosos (Madonna del Magnificat, todo de exquisita belleza).

Virgen del Magnificat

Natividad Mística

Tumba de Botticelli en Ognisanti. Florencia

EL ÚLTIMO QUATTROCENTO EN LA ESCUELA DE UMBRÍA: PERUGINO, PINTURICCHIO Y SIGNORELLI

Perugino. Entrega de llaves a San Pedro. Vaticano. Zona baja de la capilla Sixtina

A finales del Quattrocento se desarrolla una importante escuela de pintura en la zona de la Umbría (en torno a Perugia).

Frente al modelo más dibujístico y duro de la pintura florentina, estos pintores umbros tienden a formas mucho más coloristas, de suaves y difuminados perfiles y figuras de delicada belleza.

En realidad continúan las formas blandas y el intereés narrativo y un tanto sentimental que se había iniciado a mediados del Quattrocento en Lippi, continuándose en algunos tranajos de Botticelli o Ghirlandaio.

Melozzo de Forli. Vaticano

De entre toos los artistas destacará Perugino, formado en el taller de Verrocchio (junto a Leonardo, Botticelli o Ghirlandaio) y que, en su madurez, será el maestro de Rafael

Ascensión. Perugino

Son características sus composiciones simétricas a través de claros ejes de simetría, las figuras de canon alargado y un tanto incurvado y su amplia paleta cromática

Perugino. Virgen entre santos

Sus rostros, especialmente femeninos, son de una exquisita belleza llena de grazia, y serán claros referentes para la pintura de madonnas de Rafael

Uno de sus discípulos será Pinturicchio que en su estilo maduro tenderá a grandes composiciones llenas de detalles anecdóticos, con una fuerte sensación de lujo y sofisticación que va más allá que su maestro

La tercera gran figura de la escuela Umbra se separa por completo (al menos en formas de expresión) a las anteriores. Se trata de Signorelli.

Muy interesado por la perspectiva (influido por Piero della Francesca), con constantes juegos de trampantojos, destaca por el carácter dramático de sus pinturas, en especial el magnífico Juicio Final de Orvieto que influirá decisivamente en el Miguel Ángel.

 

Su capacidad para el dibujo es asombrosa, aunque no está dotado para el color, que resta de encanto (pero no de dramatismo) sus abigarradas escenas).

Fotos tomadas de wikipedia